Feligreses, hermanos de la Cofradía, autoridades y representantes de las unidades patrocinadoras llenaron la Iglesia de San José en el último día de cultos
La feligresía ha abrazado a los sagrados titulares de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Encrucijada y María Santísima de las Lágrimas en sus cultos cuaresmales, que se desarrollaron la pasada semana y finalizaron ayer en la Parroquia de San José.
Los cultos celebrados ayer fueron la Función Principal, la imposición de medallas y el Devoto Besapiés. Éstos contaron con la asistencia de la consejera de Presidencia y Gobernación, Yolanda Bel; el comandante general, José Manuel Sanz Román; representantes de la Comandancia de la Guardia Civil con el teniente coronel, Andrés López, al frente; y las unidades patrocinadoras de la Cofradía, hermanos y numerosos feligreses. También participó el jefe de Regulares Nº54, el coronel Sebastián Vega, ya que a petición de la Hermandad, el Estado Mayor del Ejército ha aceptado que esta unidad vuelva a acompañar a esta corporación, retomando los lazos de unión que se interrumpieron cuando desaparecieron Regulares 3 y 1.
En el mismo acto se llevó a cabo la imposición de la medalla a los nuevos hermanos, así como a las autoridades que no la tenían, el comandante general y el coronel de Regulares. A continuación se presentó al pregonero del Jueves Santo, Eusebio Belmonte, a quien se le entregó el acta de nombramiento. Seguidamente se realizó el Devoto Besapiés.
El hermano mayor de esta corporación cofrade, Francisco Ramos, mostraba su alegría por el buen desarrollo de los actos y la gran asistencia: “Me ha llenado de satisfacción ver la Iglesia de San José llena”, manifestó. Al igual que ayer, el Solemne y Devoto Triduo también registró una importante asistencia, demostrándose una vez más la devoción de la feligresía por los titulares de la Hermandad.