La asociación que aglutina a once de los empresarios que explotan negocios en el Parque Marítimo del Mediterráneo se reunió el martes de urgencia para buscar soluciones a lo que consideran “situación insostenible”.
Las quejas no son nuevas –de hecho resucitan de forma periódica– pero el colectivo decidió sentarse en torno a una mesa hace dos días tras el suceso del pasado sábado, cuando un niño de 2 años que había accedido al recinto con su familia a través de uno de los locales de hostelería se precipitó al interior de una piscina vacía y tuvo que ser trasladado hasta el Hospital Universitario. El pequeño, reanimado por una enfermera que se encontraba en las instalaciones, sufrió distintas lesiones en la clavícula y la cabeza, aunque ninguna revistió gravedad.
Pese a ser un caso puntual, los empresarios aseguran que han perdido la paciencia. Francisco Manuel Blanco, presidente de la asociación y propietario del restaurante ‘La Barraca’, advertía ayer a El Faro que no están dispuestos “a esperar a que alguien se mate” para que se adopten soluciones. Entre ellas, reclaman que los accesos a las piscinas estén vallados o cerrados con cintas que prevengan al visitante del peligro. “Llevamos meses, años, reclamando medidas de seguridad, pero nadie nos oye o nos convocan a reuniones de las que luego no salen medidas concretas”, lamenta Blanco, que recuerda otro caso, hace cuatro años, en el que una mujer tuvo que ser evacuada por la misma causa.
Las quejas no quedan solo ahí. Los hosteleros protestan también por decisiones “sin pies ni cabeza”, como que los encargados del mantenimiento del recinto hayan cerrado con llave los aseos a los usuarios del Parque, e incluso a los propietarios de locales, alegando “que amanecen sucios”. Blanco canaliza el malestar de sus compañeros e intuye tras esos obstáculos “una mano oscura que quiere desestabilizar e incendiar” al sector. “Nos provocan para que la liemos. Da la impresión de que quieren que parezca que el niño se ha caído por nuestra culpa, por tener las puertas abiertas. Igual quieren que estemos cerrados de septiembre a mayo, y eso no lo van a conseguir”, advierte tajante.
Reunión hoy con la dirección en la sede de la CECE
Los hosteleros del Parque Marítimo tendrán oportunidad de exponer hoy sus quejas a Kissy Chandiramani, directora de las instalaciones. La cita será a las 19:30 en la sede de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE). La asociación de hosteleros del recinto lamentó ayer que la Ciudad haya tardado días en ponerse en contacto con ellos hasta el lunes y que, pese a las demandas de los últimos meses, no haya aún respuestas.