Las tareas de reconstrucción del muro perimetral del colegio Príncipe Felipe, derribado por la fuerza del temporal de Navidad, ya han finalizado. Aunque, en principio, las actuaciones se limitaban a los diez metros caídos, una empresa privada bajo la supervisión de Obimace actuó sobre 16 al detectarse problemas estructurales. A lo largo de los días que duró la obra, el contacto fue permanente entre la dirección del centro escolar, la empresa municipal, la sociedad encargada de la rehabilitación y los vecinos del Tarajal-Caracolas 1 y 2, las viviendas junto al colegio. La reconstrucción se realizó con pilares armados y cerramientos macizados, según los técnicos de Obimace. De este modo, los alumnos pueden disfrutar del recreo sin contratiempos y los vecinos recuperan la seguridad y la intimidad que, explicaron, la ausencia del muro había mermado.