La Jefatura Superior ha confirmado lo que desde un principio formó parte de la rumorología, de ahí que se informara de que no se descartaba hipótesis alguna en la investigación abierta en torno al tiroteo ocurrido el pasado 2 de enero, el primero del año, que se saldó con un joven herido en el rostro. Esto no es otra cosa que el hecho de que la víctima se produjera la lesión que le llevó al Hospital de manera accidental, bien porque fuera disparado por un conocido suyo mientras manejaban un arma o bien que hubiera sido él mismo.
El herido M.B.H., de 34 años y vecino del Príncipe, ingresó en el Hospital en torno a las 20.30 horas, manifestando a los sanitarios que le atendieron que le habían disparado, recalcando, de hecho, que durante muchos meses se había sentido amenazado y que tras salir de su vivienda le habían atacado con arma de fuego.
Con esa versión se trabajó inicialmente pero sin cerrar otras posibilidades, sobre todo tras saber, de acuerdo al criterio facultativo, que el disparo se había producido a muy corta distancia, con lo que cabía la posibilidad de que hubiera sido accidental por una imprudente manipulación del arma.
El herido puntualizó después, a preguntas de agentes del CNP, que el autor del disparo era un conocido suyo marroquí, del que no puede dar datos y que le habría disparado con un revólver de forma accidental. Es decir, no hubo ataque.
No obstante la Policía nada descarta y mantiene abierta la investigación ya que de identificarse a ese supuesto marroquí, sería acusado de un delito de imprudencia temeraria y otro de tenencia ilícita de armas. El caso no está cerrado.
Hasta que la Jefatura Superior decidió remitir ayer oficialmente una nota de prensa informando de estos datos, han sido varias las jornadas en las que se han barajado alternativas, se ha contado con cambios de declaraciones y se ha terminado concretando lo que ya se reconocía incluso en la propia barriada.
El herido ingresó inicialmente en la UCI, pero a las pocas horas pasó a planta tras recibir un disparo que le entró por el rostro y salió por el cuello, sin causar lesiones graves.