Fue condenado por un delito de receptación y otro de falsificación oficial de documento ya que cambió la matrícula La Sala de lo Penal número Uno de nuestra ciudad acogió ayer un juicio en el que un hombre fue condenado, tras mostrar conformidad con la pena que para él solicitaba el Ministerio Fiscal, por la comisión de dos delitos, uno de receptación y otro de falsificación de documento oficial.
De tal modo, el hombre pagará por sendos delitos dos multas de dos euros al día durante seis meses, es decir, 540 euros por cada uno de ellos, lo que supone un total de 1.080 euros. La pena que inicialmente se le impuso fue de seis meses de prisión, aunque al no tener antecedentes penales se le concedió la sustitución por la citada multa. Se decretó asimismo la suspensión de la condena por un periodo de dos años.
Los hechos por los que el hombre fue condenado tuvieron lugar en la frontera del Tarajal el 7 de julio del presente año cuando el condenado conducía un vehículo, que intentaba pasar hacia la península. El problema es que el vehículo constaba como robado en la base de datos de la Guardia Civil, sustracción que se produjo en Murcia una semana antes y que el condenado conocía a la perfección y a pesar de esta circunstancia lo compró; le cambió también la matrícula al coche.
Por último, cabe destacar que el condenado en momento alguno sostuvo que había sido víctima de un engaño, como suele suceder en tales casos, y de inmediato mostró conformidad con la pena que le ofrecía el representante del Ministerio Fiscal, condena que le evita ir a prisión.
Estafar a navieras le cuesta 1.800 euros de multa
Un hombre fue condenado por cometer una falta continuada de estafa a que devolviera el dinero ganado por esta práctica ilegal, que asciende a 1.790 euros, y a localización permanente durante cuatro días. Se le aplicó el atenuante de reparación del daño. Respecto al 'modus operandi', cabe destacar que se dedicó a expender billetes a nombre de tres navieras y cobrar dinero por su venta.