Consejería de Sanidad, Ingesa y Asociación Ceutí de Diabetes alertan de su incidencia además de insistir en la importancia de la prevención.
El Día Mundial de la Diabetes nació en 1991 en respuesta al incipiente número de afectados, que ronda los 370 millones en el mundo, según la Fundación Internacional de Diabetes. Tal es la magnitud de esta enfermedad, que si se reuniera a todas las personas que la padecen bajo un mismo estado, ocuparía el tercer puesto después de China e India, como figura en uno de los mensajes claves presentados por esta organización transnacional.
Tanto la Ciudad Autónoma como el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) instalaron ayer mesas informativas, la primera en el Paseo del Revellín y las segundas en los centros de salud y el Hospital, en las que practicaron pruebas de glucemia entre las personas interesadas. Fernando Pérez-Padilla y Abdelhakim Abdeselam, director territorial y consejero de Sanidad y Consumo respectivamente, recordaron que la mitad de la población desconoce que sufre de diabetes de modo que aquellos casos detectados se notificarán con el objetivo de que acudan a la consulta de su médico de cabecera para que se sometan a un chequeo más exhaustivo.
La Asociación Ceutí de Diabetes manifestó ayer su compromiso para impulsar el movimiento asociativo de unir a las personas con diabetes y sus familiares principalmente, así como a la población general que se encuentra en riesgo mayor o menor de contraer la enfermedad. Para cumplir con su objetivo, reunió ayer en la Fundación Caja Madrid al consejero de Sanidad; la doctora Margarita Medina, responsable del programa competente en el Plan de Salud de la Ciudad Autónoma, así como a una amplia representación de profesionales y ciudadanos que cargan este ‘agente silencioso’ o simplemente tienen inquietud por esta cuestión de salud pública.
La entidad local estima que en la ciudad existen “cifras mínimas” de alrededor de 6.000 personas y que va en aumento. Calcula que hay un 9,8 por ciento de afectados, “que debemos atajar con las herramientas que poseemos”. Desde la Asociación señalaron que la diabetes puede aparecer en cualquier momento, provocada por patrones de vida inadecuados, porque los antecedentes familiares y sus síntomas no son siempre evidentes y el cuerpo no sentirá dolor ni será consciente de ésta hasta que lleguen las complicaciones.
Uno de los pilares fundamentales, esgrimido en sus intervenciones por Ángel González, director de Enfermería de Atención Primaria; y tanto Menana Hossain como Fatima Ibrahim Mohamed, presidenta y vicepresidenta de la Asociación Ceutí de Diabetes, es la prevención orientada a personas en riesgo de padecer la diabetes mellitus tipo 2. Las autoridades sanitarias recomiendan combatirla mediante ejercicio físico y una vida activa no sedentaria, comer de forma variada y saludable manteniendo la obesidad a ralla. “La educación diabetológica es un factor fundamental para el tratamiento y control de la enfermedad, la combinación entre medicación y educación es lo que mantiene estable a los pacientes que han de hacer consciente el papel regulador de la glucosa”, expuso Yassir Elmalaki, secretario de la organización, junto al tesorero Prakash Badamal Sunderdas.
Estas dos medidas son labores que están siendo desarrolladas desde el Ingesa y la Consejería de Sanidad y a las que la Asociación Ceutí de Diabetes apoya desde la formación “colaborando y sumando, tratando de ser lo más eficientes posibles”, enunciaron en su manifiesto.
El consejero de Sanidad y la doctora Medina informaron de que las charlas programadas tendrán lugar el día 21 en la Residencia de Mayores, el 26 en el edificio polifuncional Mustafa Mizzian y el día 27 en la sede de la Consejería de Asuntos Sociales.
Nueve años
Nerea y su madre
“Nos dimos cuenta de su diabetes a los cuatro años”
Nerea Martos Romero, de nueve años, fue la representación infantil del colectivo local de diabéticos. Como explicó su madre, “nos dimos cuenta de que tenía la enfermedad a los 4 años”. Madre e hija coincidieron en que la alimentación es lo peor que lleva porque tiene limitaciones en cuanto a las golosinas, entre otras. Aunque no es su caso porque su diabetes es genética, el director territorial del Ingesa, Fernando Pérez-Padilla, solicitó a los padres que fomenten entre sus hijos los hábitos de vida saludables y la buena alimentación.
Los usuarios se someten a pruebas de glucemia y el test de Findrisk
Pérez-Padilla “Se puede prevenir dejando los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo”
La incidencia de la diabetes en la población ceutí, según informó ayer Fernando Pérez-Padilla, director territorial del Ingesa, oscila entre los 4.000 y 4.300 diagnosticados que, “si lo extrapolamos a que la mitad de la población que tiene la enfermedad y lo desconoce, posiblemente en Ceuta hay cerca de 9.000 diabéticos”, una cifra que consideró “bastante importante”. Es una cifra que “habla por sí sola de la tremenda importancia de esta enfermedad, que se puede prevenir dejando los hábitos sedentarios y alimenticios que conducen a la obesidad en un amplio porcentaje" de diabetes tipo 2, añadió el máximo representante de esta administración. Un grupo en prácticas de Enfermería realizó pruebas de glucemia y el test de Findrisk –evaluación del nivel de riesgo– en la mañana de ayer.