Coautor de cinco cortos y director de un videoclip de ‘Sheilan’, Cristian Marfil, un clásico de la muestra de cine de la ciudad, reflexiona sobre el desarrollo tecnológico de los trabajos Apasionado y conocedor del cine, Cristian Marfil es un clásico de la muestra de cortos de Ceuta, a la que acude este año para presentar cinco cortos dirigidos junto a otros colegas y un videocliop de la canción Inquietud del grupo local 'Sheilan'.
–Otro año más en la gala de los cortos.
–Es verdad, ya van cinco puesto que yo participo desde la segunda edición. Es un placer poder tener un hueco para que se divulguen los trabajos de muchas personas.
–¿Qué presenta en la edición de este año?
–Presento dirigiendo y echando una mano un total de seis cortos, en el que incluyo el videoclip de una canción de 'Sheilan'. Los dirijo algunos junto a Daniel Morales y otro con Jesús Porteiro. Ellos son los que escriben, los que me pasan los guiones para que yo los esquematice. Luego, me hago un planteamiento visual antes de llevarlos a cabo en la dirección y junto a ellos, claro.
–¿Cuánto tiempo duran?
–Este año la norma general es que todos son de tres o cuatro minutos, habiendo sólo uno de quince minutos. Son cortos más cortos pero igual o mejores.
–¿De qué temática van los suyos?
–Algunos son dramáticos y otros de crítica social pero la mayoría son cómicos, el género por los que la Asociación quizá se vuelque un poco más si cabe que con los demás.
–¿Y eso por qué?
–Porque quizá sea lo que el público más demanda, incluso exige. Y es un placer trabajar para intentar que el espectador se ría.
–¿Cual le ha exigido un esfuerzo mayor a la hora de hacerlo?
–El videoclip, sin dudas.
–¿Cómo se gestó la idea?
–Fue un día que estaba en la casa de Carlos Lorda, junto a los demás componentes del grupo 'Sheilan'. Ellos acababan de grabar su disco Estudios Cube de Madrid con Carlos Escobedo, quien además había hecho una colaboración en una de las canciones. Entonces, se planteó la idea de hacer un videoclip entre todos y nos pusimos manos a la obra. Lo mismo que con los cortos, hice un plantamiento visual antes de llegar al día de grabar. El rodaje fue un placer, se hizo en Ceuta, concretamente en el Pantano, y otras imágenes en fondo verde. Ha sido un trabajo enorme, después del rodaje vino la etapa de postproducción y ahí, en el punto más difícil y tormentoso del videoclip, surgió la figura de Emilio Pomares, que es quien ha llevado a cabo todos los efectos especiales del videoclip, que han sido mucho, cerca de doscientos planos.
–¿La canción estará bien, no?
–(Risas) Muy bien, sí. Inquietud se llama.
–¿Se puede ver el videoclip?
–Se puede escuchar la canción a través de 'Spotify' pero el videoclip todavía no se puede ver, está por estrenar, aunque sí hay una promo colgada en 'Youtube' o en mi página de 'Facebook'. Ahí se ven unas cuantas imágenes a la espera de que se estrene en la gala.
–¿Los medios a la hora de grabar han mejorado este año o el material es el mismo que en años anteriores?
–Las cámaras han mejorado pero sobre todo este año hemos conseguido mejores lentes, más distancias focales, más tipos de objetivos y mejores aparatos de sonidos. Es un pasito más el que hemos dado y éste es el objetivo, que Ceuta tenga un buen cine propio.
–¿Qué le parece que este año cambie el escenario?
–Agradecemos al Parque Marítimo que nos haya acogido. Pero estar en el Teatro del Revellín es una ventaja para todos. El público va a estar mucho más cómodo, sentados en sillas blandas. Luego está el tiempo, un factor muy importante. Ya no estaremos mirando desde el comienzo y dos horas seguidas hacia el cielo.