La figura jurídica de la conformidad sirvió ayer para que un joven aceptara una condena de tres años de prisión por un delito contra los derechos de los extranjeros, después de que fuera sorprendido por la Guardia Civil en el paso fronterizo del Tarajal intentando introducir a un subsahariano oculto en el salpicadero de su vehículo.
La petición inicial de la representante del Ministerio Fiscal era de siete años, pena que quedó ostensiblemente rebajada a los tres, con la que se conformó el acusado, identificado como M.B.
Después de que las partes manifestaran que no tenían intención de recurrir, el tribunal de la Sección VI dictó sentencia in voce, declarándose firme. Aunque se solicitó una suspensión condicional de la pena de carácter extraordinaria, ésta fue denegada, así que el joven deberá cumplir los próximos tres años entre rejas.
El condenado fue sorprendido en el paso fronterizo con el inmigrante, que era de origen subsahariano, escondido en el salpicadero del coche. Una forma de pase que es explotada para facilitar la entrada de sin papeles, a pesar de que el riesgo para su integridad es mayor. En el caso de marras, tras la rebaja contemplada, se ha añadido a la pena de cárcel la inhabilitación especial.