Queman de madrugada la entrada al local prendiendo cartones con líquido acelerante. Las llamas no afectaron a las viviendas de la planta superior.
Los empleados se llevaron las manos a la cabeza cuando ayer por la mañana llegaron a su puesto de trabajo, una relojería. Un incendio de madrugada, provocado por uno o más desconocidos, afectó a la entrada a este negocio así como a la fachada superior, tiznada por el humo y las llamas que se elevaron desde el bajo del edificio. La persiana, la puerta de acceso –con cristales– y el portero automático de la tienda sufrieron los mayores daños.
El fuego tuvo su origen en unas cajas de cartón que el autor o autores depositaron en la persiana antes de vertir un líquido acelerante al que prendieron fuego. Pronto, las llamas recorrían la persiana hasta la puerta quebrando los cristales por las altas temperaturas.
El servicio de emergencias recibió el aviso de que había fuego en el acceso a este establecimiento ubicado en calle Amargura, en pleno centro de la ciudad. Inmediatamente, sobre las 3:40 horas, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, SEIS, movilizó un dispositivo compuesto por seis efectivos y un vehículo.
Antes de que llegara Bomberos, se personó en el escenario de los hechos un zeta de la Policía Local cuyos agentes comenzaron a sofocar el fuego con un extintor mientras llegaba el SEIS.
Ya en la calle Amargura, se encargó de finalizar el trabajo y refrigerar la fachada ya que las llamas y el humo se elevaron hasta el piso superior, donde comienzan las plantas de viviendas. En un principio, los vecinos del inmueble temieron que el cableado de suministro que recorre la pared resultara afectado pero, finalmente, no hubo más daños que lamentar que los sufridos por el negocio ubicado en el bajo.
En la mañana de ayer, los propietarios del comercio se desplazaron hasta la Jefatura Superior de Policía en Paseo de Colón para denunciar este atentado contra su propiedad y dejar constancia de los desperfectos ocasionados.
Agentes de la Policía Nacional acudieron ayer a la empresa para inspeccionar la zona y buscar indicios que les pueda llevar a esclarecer los hechos. Los empleados dudan que puedan responder a algún tipo de represalia y apuntan más a un acto vandálico.
Hace unas semanas, uno o más individuos prendieron fuego al toldo de un cajero automático también en el centro de la ciudad, en aquel caso, en la Calle Real.
Cubos de agua para apagar un coche incendiado
El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, SEIS, intervino en la madrugada de ayer para apagar el fuego ocasionado en un vehículo que se encontraba aparcado en la barriada Vicedo Martínez, informó ayer Bomberos. La intervención fue rápida –de 4:53 a 5:15 horas– ya que los vecinos se afanaron en sofocar las llamas empleando cubos de agua antes de su llegada. Cuando se personó el dispositivo, las llamas estaban prácticamente extinguidas.