La Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos celebra esta noche la primera de sus asamblea después de las elecciones que se produjeron el pasado mes de junio. Y los dirigentes de las más de 60 asociaciones de vecinos que están llamados a participar presentan la mayor división conocida en el mundo vecinal desde que hace más de 30 años comenzaron los primeros movimientos asociativos. Y gran parte de culpa de este desastre en que se ha convertido la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos la sigue teniendo la Ciudad Autónoma. Pero no porque la Ciudad deba inmiscuirse en el papel que juega una Federación que en realidad no tiene nada que ver de manera directa con el Ayuntamiento. Pero también está muy claro que hablamos de una institución que maneja presupuesto público al cien por cien, dinero de todos los ceutíes y estamos hablando de más de 3,5 millones de euros todos los años. Y en el principal convenio que se firma, el de las Brigadas Verdes que suponen en realidad el 98% del dinero que percibe la Federación los escándalos y las denuncias están a la orden del día. Sin embargo, desde la Ciudad Autónoma prefieren mirar hacia otro lado para no se sabe qué conciencia lavar. Hoy habrá una Asamblea que al final no servirá para encontrar una solución, sino para seguir marcando las diferencias entre uno y otro sector. Al final, no quedará más remedio que sean los Juzgados quienes decidan.