Tras la reunión en Madrid –a la que también asistieron el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, y la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio–, Imbroda mostró su “satisfacción” por el acuerdo alcanzado y concretó que la colaboración entre las dos partes implicadas se plasmará en las próximas semanas por escrito en forma de convenio. El documento, que deberá estar “resuelto en el mes de julio”, detallará los compromisos que deberán asumir a partir de ahora tanto la Ciudad como el propio Ministerio. La primera cederá los solares sobre los que se construirán ambos centros y también se hará cargo de los gastos derivados de la elaboración de los proyectos técnicos, mientras que el departamento que dirige José Ignacio Wert le tocará afrontar el capítulo de la financiación económica. “Estamos muy satisfechos con la receptividad que hemos encontrado y vamos a ponernos a trabajar ya en el convenio con el Ministerio”, celebró Imbroda.
Si se cumple el calendario consensuado ayer por el presidente de la Ciudad y el MECD, los primeros trabajos en el Jardín Valenciano y en Gabriel de Morales deberían comenzar a lo largo de 2014, lo que implicaría, necesariamente, que el Gobierno central incluyera la correspondiente dotación económica en el partida que destine a Melilla en los próximos Presupuestos Generales del Estado.
Imbroda destacó tras la reunión que tanto él como el delegado del Gobierno habían percibido “el profundo conocimiento” del ministro de Educación sobre “la realidad de la ciudad en estos momentos”, en especial los problemas derivados del notable incremento poblacional que ha experimentado Melilla durante los últimos años, con el consiguiente efecto sobre un sector educativo necesitado de nuevas infraestructuras. “La población ha crecido en los últimos cinco o seis años un 20%, lo que ha hecho que tengamos en torno a un 36% de población infantil y juvenil, de las más altas de España, y que tengamos una gran demanda de infraestructuras porque hace tiempo que no se hace nada”, reconoció el presidente de la Ciudad.
El propio Imbroda recordó que la última construcción de un centro de Educación Secundaria data de mediados de la década de los 90 , por lo que “era muy importante venir a aquí (a Madrid) a hablar con el ministro y pensar en el futuro próximo a medio plazo”. Con la vista puesta en el futuro, el presidente de la Ciudad advirtió “que ahora no hay que quedarse en estos tres o cuatro años próximos, sino que hay que ir más allá. Estoy contento. Es una gran y buena noticia para la formación y la educación en Melilla”, añadió.
Las gestiones también han comenzado ya en Melilla. Sólo unas horas después de que Juan José Imbroda anunciara el acuerdo en Madrid, el director provincial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en Melilla, José Manuel Calzado, confirmaba que se había puesto ya en contacto con los responsables de la Dirección General de Cooperación Territorial de su departamento para “empezar a trabajar cuanto antes en los trámites del convenio”. Según sus primeras valoraciones, el objetivo ahora es afianzar que “una vez arrancada, la carrera de este proyecto no se pare”. “La Dirección General, desde Madrid, y esta Dirección Provincial y la propia Ciudad Autónoma, desde Melilla, estamos trabajando ya con vistas al diseño de la estrategia que debe plasmarse en ese convenio en el mes de julio”, confirmaba ayer Calzado. “Es una buena noticia para la ciudad, para el sector educativo, pero también para la economía y para el empleo. Nos vamos a poner manos a la obra para que salga adelante”, añadió en declaraciones a El Faro.
Cuando culminen las obras y entren en funcionamiento, los dos nuevos centros de Educación Primera y Secundaria contribuirán a reducir la elevada ratio de alumnos que ahora soportan las aulas melillenses. La mayoría de los sindicatos con representación en el sector (CCOO, FETE-UGT y ANPE) habían coincidido este miércoles, en la víspera de la reunión entre Imbroda y Wert, en señalar la “masificación” como uno de los grandes obstáculos que padece el sector educativo en la ciudad. El elevado número de alumnos por clase, el déficit de infraestructuras y la reducción de personal derivada de los ajustes presupuestarios están detrás, según los representantes de los docentes, de “uno de los peores años educativos de las últimas décadas”.
Impulso final a un largo proyecto
Cuando se convierta en realidad y abra sus puertas para recibir a los primeros alumnos, el futuro Instituto de Secundaria que se levante sobre los terrenos del Jardín Valenciano culminará uno de los proyectos más anunciados, y más aplazados, de la historia reciente de Melilla. En julio de 2008 la Ciudad aprobó el inicio de los estudios de detalle que debían culminar en la recepción de los terrenos, paso previo para su cesión al Ministerio.
Casi año y medio después, en febrero de 2010, el Pleno de la Asamblea aprobaba por unanimidad la cesión al Estado de los 11.559 metros cuadrados de la parcela, dando un paso más hacia el objetivo de la construcción del ansiado centro. Trece meses más tarde, en marzo de 2011, la Ciudad formalizaba ante notario la entrega del solar a la Administración central y se comprometía a cerrar un calendario de trabajo “en el menor tiempo posible”.
Desde entonces, el objetivo del nuevo instituto ha figurado siempre entre las “prioridades” de los gobiernos local y nacional, pero las restricciones presupuestarias de los últimos ejercicios impedían que pasara del capítulo de los proyectos al de las realidades. Así, en marzo de 2012, el subdirector general de Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Javier Aparicio, insistía durante una visita a Melilla en la “necesidad” de impulsar el proyecto de forma definitiva, pero en aquella ocasión tampoco se definieron plazos. Y un mes antes, en febrero de 2012, el ansiado instituto del Jardín Valenciano volvió a ser uno de los temas sobre la mesa en la reunión que mantuvieron en Madrid Juan José Imbroda y José Ignacio Wert, los mismos interlocutores que ayer cerraron el acuerdo.
Por delante, además de la firma del convenio en las próximas semanas, en el que se establecerán los compromisos que asume cada parte, quedará la definición de la partida económica que el Estado debe consignar en los próximos Presupuestos Generales para que, como se anunció ayer, los primeros trabajos en los terrenos sean realidad a lo largo de 2014.
Respecto al que también será nuevo centro de Primaria, la ubicación elegida son los terrenos del antiguo acuartelamiento Gabriel de Morales. Según confirmó ayer el director provincial del Ministerio, José Manuel Calzado, la previsión es que se usen entre 5.000 y 6.000 metros cuadrados de los 15.000 totales, reservando el resto para posteriores usos educativos.