La Delegación del Gobierno está haciendo gestiones con la ley en la mano para estudiar la posibilidad de reducir al mínimo los procedimientos a la hora de las sanciones a los propietarios de motos acuáticas que hayan incumplido las normas de conducción de las mismas, entre otras causas, la de introducirse en zonas de baño o que circulen en zonas prohibidas para las mismas.
Es un problema desde luego que se genera todos los veranos en cuanto comienza la época de utilización de las distintas playas de nuestra ciudad. Según ha podido conocer esta redacción normalmente las denuncias que la Guardia Civil realiza a los propietarios y conductores de las motos acuáticas, a través del Servicio Marítimo de la Benemérita, se envían para su tramitación a la Capitanía Marítima que es la autoridad encargada de ello. Sin embargo un problema verdaderamente importante es que la ley es demasiado garantiste en este aspecto y a pesar de la apertura de expedientes por parte de la Capitanía Marítima, se puede tardar hasta un año en que una sanción se haga efectiva, porque el denunciado tiene ante sí la posibilidad de numerosos recursos cuyo único objetivo es la mayoría de los casos es dilatar la posible sanción.
Desde el punto de vista jurídico se está estudiando la situación en la Delegación del Gobierno para ver si la legislación permite en determinados casos el rebajar los períodos para que los propietarios de motos acuáticas que no cumplen con lo reglamentado no terminen saliendose con la suya.
En nuestra edición de ayer ya publicábamos como la tardanza en la colocación de las balizas que determinan hasta donde pueden circular estas motos en el agua ha provocado situaciones verdaderamente preocupantes para los bañistas. Además, la misma Guardia Civil reconoce que estos conductores saben perfectamente cuando la patrullera no se encuentra en las cercanías para realizar sus piruetas y que para sancionarles deben cogerles 'in fraganti'.
Durante este pasado fin de semana la misma Cruz Roja debió realizar varias advertencias a los conductores de las motos que se introducían hasta la misma orilla por el canal que está habilitado para la institución humanitaria.