Empresas e Ingeniería Informática.
El documento pretende “concretar el desarrollo de los TFG de las diferentes titulaciones que se imparten en nuestra Facultad y facilitar así la consecución de las competencias básicas y específicas propias de su título”. La Normativa establece que, “salvo aquellos casos en los que la memoria de verificación del correspondiente título de Grado indique un procedimiento diferente o incluya requisitos adicionales”, los estudiantes no se podrán matricular en el TFG hasta el último curso del Grado.
Para hacerlo, el alumno deberá “tener superado el 60% de los créditos de la titulación (incluidas todas las materias obligatorias y básicas de primer y segundo curso) y estar matriculado de todos los créditos restantes para completar el Grado”. Los trabajos podrán elaborarse individualmente o en grupos de “no más de 3 alumnos” y deberán versar sobre “el estudio de casos, teóricos o prácticos, relacionados con la temática del Grado; trabajos experimentales de toma de datos de campo, laboratorio... o la elaboración de un informe o un proyecto de naturaleza profesional”, entre otros supuestos.
Su desarrollo y seguimiento será coordinado por las tres Comisiones creadas en abril y los coordinadores de los títulos serán “los responsables de coordinar los aspectos académicos y procedimentales relacionados con la asignatura”.
Para cada curso académico se establecerá una oferta de TFG que los estudiantes podrán desarrollar bajo la tutela del profesor responsable de algún trabajo, línea o proyecto, y el alumnado procederá a su elección en función de la nota media de expediente. Como regla general, los TFG deberán ser sometidos a una defensa en sesión pública ante una Comisión Evaluadora durante un máximo de 20 minutos.
Saber “aplicar conocimientos a su trabajo”
La elaboración de un Trabajo de Fin de Grado debe servir para acreditar que el estudiante “sabe aplicar sus conocimientos a su trabajo o vocación de una forma profesional; posee las competencias que suelen demostrarse por medio de la elaboración y defensa de argumentos y la resolución de problemas dentro de su área de estudio” y “tiene la capacidad de reunir e interpretar datos para emitir juicios que incluyan una reflexión sobre temas relevantes de índole social, científica o ética.