Finalmente no hubo problemas, pero ha sido necesario que todas las Brigadas Cívicas de la barriada de Príncipe Alfonso, la Policía y una ardua vigilancia en las horas más problemáticas estuvieran muy atentas a los movimientos de los alumnos de los institutos que se suben al autobús para trasladarse a sus casas y que el pasado martes ocasionaron destrozos, de nuevo, en uno de ellos. Esta vez desde dentro, llegando a romper las lunas. La empresa ha manifestado su malestar por la situación, tal y como viene haciendo desde hace tiempo, y la Asociación Vecinal ha solicitado la colaboración de todas las brigadas para ir dentro de los autobuses y controlar que no se lleven a cabo estos actos que “no hacen otra cosa que causar malestar y daños en un servicio público que se presta y que hay que respetar, al igual que a la Policía y a los Bomberos”.
El presidente de la Asociación Vecinal, Abdelkamil Mohamed, ha pedido a los padres que estén más pendientes de sus hijos en este sentido y ayer mismo tuvieron que bajarse varios alumnos que estaban provocando altercados para frenar la situación. “Todos debemos ser conscientes de que no podemos permitir que estas actitudes que nos afectan a todos por culpa de una minoría acaben con los pocos servicios de los que disponemos en la barriada”, apuntó el presidente, pidiendo la colaboración de los progenitores y apuntando que seguirá reforzado el dispositivo en las horas en que se producen los problemas. A esto se unen además los apedreamientos y todos los gastos en reparar los autobuses que están provocando en la empresa, que tras mucho insistir en la necesidad de incrementar la seguridad prefiere guardar silencio para no echar más leña al fuego en lo que consideran que es un problema muy grave. La vigilancia seguirá siendo intensa.