{jaimage crop="BC" /}La institución asegura que las vacaciones nunca se sustituyen al cien por cien porque el volumen de pacientes también disminuye. Como punto de partida, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, Ingesa, intentará realizar el máximo de contrataciones posibles para sustituir en verano. Ésta es la intención de la administración sanitaria en la ciudad, que contradice la versión dada por la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, la cual sostuvo que la Dirección Territorial se plantea cerrar servicios en el Hospital Universitario.
La institución en la ciudad desmintió este extremo y aseguró que, al igual que ocurrió en ejercicios anteriores, las vacaciones nunca se sustituyen al cien por cien. En 2012, prosiguió el Ingesa, se cubrió el 70 por ciento de las plazas en algunos servicios, mientras que en otros fue del cien por cien. Una medida que consideró razonable puesto que el volumen de pacientes también disminuye en la época estival.
Por su parte, los comisionistas tienen “fundadas sospechas” de que la tasa de reposición será “mínima” durante estos meses “por no decir escasa o exigua”. El planteamiento del Ingesa, continuó este sindicato, pasaría por la clausura de la Planta de Obstetricia y el Área de Pediatría de Urgencias, “reasignando al personal para la cobertura de vacaciones”.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, se sumó a las protestas del personal y señaló que la enfermera asignada en turno de mañana al paritorio y al quirófano obstétrico-ginecológico ya desempeña su labor en el convencional.
Esta presunta interrupción del servicio, del que ya advirtió el personal hospitalario y que la Gerencia se apresuró a negar, fue denunciado de forma pública en ocasiones anteriores. No es el único comentario de pasillo, otros trabajadores temen que los pacientes de la Cirugía Mayor Ambulatoria, antes de marcharse a casa en la misma jornada que son intervenidos, se deriven a la Unidad Postoperatoria o REA con la consecuente sobrecarga de trabajo para las dos enfermeras que se encargarían de la asistencia de los usuarios de ambas salas.
Las quejas de los comisionistas a propósito de la cancelación de las actividades durante el verano se debe a que la población “se puede ver directamente afectada”, por lo que esperan que los directivos “recapaciten antes de ejecutarlas, haciéndoles responsables de las consecuencias que generen”.