La afectada dice que la llamaron de la presunta central de la clínica dándole una solución Suma y sigue. Una nueva perjudicada por el Centro Médico Estético Venus, dedicado fundamentalmente a la depilación láser, presentó ayer una queja ante la Oficina de Consumo de la Ciudad Autónoma. Por tanto, al menos ya son dos las protestas formales registradas por la Consejería de Sanidad. La última afectada avanza que el número puede ser mayor.
La reclamación interpuesta ante este organismo es por las mismas razones que sostiene el resto del grupo: cobro por adelantado del tratamiento; clausura del establecimiento sin avisar a la cliente; e imposibilidad de contactar con el doctor para que le dé una solución, un médico que trabaja en otra clínica de Ceuta, según el colectivo.
La novedad de la nueva queja es que la reclamante recibió una llamada de un número oculto el 12 de febrero. Un mujer, la cual se identificó como Vanessa que llamaba desde la central de Venus en Málaga, "se iba a encargar de solucionarme el problema", figura en el escrito presentado ante la Ciudad. "Me dijo que aún no había podido montar nada en Ceuta porque habían visto varios locales y no le conceden el permiso de apertura", relata la afectada en el documento.
"Me dijo que a finales de febrero vendría a Ceuta para ver otros locales y poder darnos una solución a las personas que teníamos pagado el tratamiento íntegramente", explica en la última queja llegada a Consumo. "Le dije que la llamada me salía con número oculto y que, por favor, me mandase su número de contacto. Quedó en hacerlo pero aún no he tenido noticias de ella", añade la titular de la protesta. "Lo único que me dijo", concluye, "es que el doctor y su esposa ya no trabajan para ellos y ahora se encarga ella -Vanessa-". Desde entonces, asegura la perjudicada, no tiene noticias de esa presunta central del Centro Médico Estético Venus en Málaga.
Como el resto de integrantes de la plataforma de afectadas que se encuentra en la red social Facebook, prefiere concluir el tratamiento antes que el reembolso del dinero en proporción a las sesiones pendientes. La reclamante pagó por el tratamiento de láser 800 euros en abril de 2012. Aunque la nueva denunciante tampoco posee recibos de la cantidad pagada porque el personal de Venus "decía que la impresora estaba rota", la perjudicada ha aportado los mensajes de texto que se escribió con una de las integrantes del equipo de Venus en Ceuta y en los que la trabajadora decía que les ofrecería una solución.