Septem Nostra ha presentado varias alegaciones a la modificación del PGOU en la parcela del Brull, poniendo especial énfasis en el impacto que tendrá sobre el comercio minorista Para la asociación ecologista, la construcción del pretendido centro comercial, para el que es necesario contar con la aprobación previa de esta modificación del PGOU, “supone un claro avance en la acaparación del poder, en este caso económico, en manos de las grandes empresas de la distribución asentadas en nuestro país. Un avance que se va a hacer a costa de la pérdida de competitividad de los pequeños comerciales locales, muchos de los cuáles se van a ver abocados al cierre”, señala. La pérdida de la que habla Septem Nostra se hará notar no sólo en términos económicos, sino también humanos.
“Además de la pérdida de puestos de trabajo, que nunca se ven compensados con los que generan las grandes superficies comerciales, nos enfrentamos a una progresiva e imparable despersonalización en el trato entre clientes y comerciantes, a la uniformidad de la oferta comercial, a la monotonía de los estereotipados centros comerciales, con su estudiada mercadotecnia, a la eliminación del elemento humano, a la centralización de la distribución de las mercancías que obliga a los suministradores a plegarse a las draconianas condiciones que imponen estas grandes empresas”, sentencia.
Es la visión de Septem Nostra, que también denuncia el que, por ejemplo, no se haya abogado por la implantación de un amplio parque en la zona.
“En el contexto de una economía vital que tiene como objetivo favorecer una vida significativa y plena para todos los habitantes de nuestra ciudad, el urbanismo no debe servir a objetivos económicos sino a propósitos humanos”, argumenta. Septem Nostra defiende que en vez de recalificar los terrenos del Brull para facilitar la construcción de un centro comercial, se apueste por la instalación de un parque urbano. “Estamos convencidos de que ésta es la mejor solución a los problemas de densificación de esta zona de la ciudad, que ya ha superado incluso los límites legales permitidos por la normativa urbanística. Además es el complemento ideal al inmediato campus universitario del antiguo Cuartel del Teniente Ruiz que tiene previsto iniciar su actividad en los próximos meses”, apura el presidente de la entidad, José Manuel Pérez Rivera. “Nosotros lo contemplamos como una oportunidad única para inaugurar una nueva concepción del hombre y de la sociedad”, apura. “Tenemos que empezar a considerar el valor de lo no construido. Esta idea empieza a ser defendida por influyentes críticos de la arquitectura como Paul Goldberger, del New York Times, quien en una reciente entrevista concedida a ‘El País’ manifestó que hay muchas circunstancias hoy en las que creo que el mejor edificio es no hacer ningún edificio. No necesitamos más. El Brull es una de estas circunstancias”.
En su colaboración semanal con ‘El Faro’, la asociación ha mostrado todos sus argumentos en relación a este proyecto. Puede leerlas en su blog de elfarodigital.es.