El colegio Santa María Micaela reabrió ayer sus puertas en relativa normalidad tras el paso del fuerte temporal de Poniente que azotó la ciudad autónoma el pasado fin de semana, sobre todo el sábado, cuando el muro de su patio y dos depósitos de agua se precipitaron sin causar daños personales. Los peritos encargados de evaluar los daños visitaron ayer el centro, en el que se prevé que las obras de reparación se demoren “un par de meses” si se declaran de emergencia.
Aunque algunas familias no llevaron ayer a clase a sus vástagos escolarizados en este colegio por precaución, a pesar de que el patio está inutilizado la actividad lectiva se retomó sin mayores complicaciones, facilitando a los estudiantes el acceso al centro por su puerta principal.
La Dirección del centro tiene previsto solicitar el uso temporal del polideportivo ‘La Libertad’ para facilitar la realización de las clases de Educación Física y que los alumnos puedan disfrutar allí del recreo, en su caso.