Once meses y un día. Salvo sorpresa, eso es lo que habrá durado la luna de miel entre la habitualmente muy beligerante Junta de Personal Docente No Universitario y la Dirección Provincial del Ministerio de Educación capitaneada por Cecilio Gómez, que asumió su cargo el 14 de febrero de 2012. Tras los años de batalla permanente que marcaron el paso de Melgar, al que aún se reprocha desde los sindicatos haber llevado las riendas del departamento con demasiado afán “político y partidista”, Aróstegui, Palomo, Lobato, Acosta y Lara recibieron a su reemplazo del PP con un voto de confianza.
Gómez, al que se reconoce mano izquierda y talante, respondió con todo un caramelo para las centrales, la recuperación de la ‘semana blanca’ adosada a la Santa en el calendario escolar. El recorte del cupo docente en verano no fue, tampoco, lo que se temía.
Sin embargo, FECCOO, FETE-UGT, ANPE y CSI.F, a las que no es fácil tampoco ver totalmente de acuerdo, coinciden en que la deriva de la Dirección Provincial hacia la “ineptitud” y la toma de decisiones “unilaterales” es flagrante e “inaceptable”.
“Si con Melgar hubiesen ocurrido algunas de las cosas que han sucedido durante las últimas semanas y meses se le hubiera organizado la mundial”, asume un miembro de la Junta Docente al que, como a sus compañeros, comienza a morderle la conciencia por ser tan benevolente con unos tras haber sido tan agrio con otros.
La lista de agravios o síntomas evidentes de “incompetencia” en Gómez “y sobre todo en su equipo” es “amplia”.
La Comisión Permanente de la Junta de Personal se reunió ayer por la mañana de urgencia y acordó, como primera medida, convocar al pleno del órgano de representación de maestros y profesores el próximo martes al objeto de “debatir sobre la necesidad de un cambio de rumbo inmediato en nuestras relaciones con la Dirección Provincial ante su deriva de incompetencia y unilateralismo”.