Numerosas madres se plantarán hoy ante la puerta por la que solían entrar hasta ahora sus hijos al colegio negándose a acatar la nueva medida que se ha decidido desde el Consejo Escolar con el objetivo de reorganizar la entrada al centro y evitar que se produzcan tapones. Por eso, la nueva medida implica que los alumnos del segundo y tercer ciclo accedan a sus clases por la puerta ubicada en la parte del centro que da a la barriada de Los Rosales que se encuentra a unos 100 metros de la puerta de entrada habitual. “Los niños cuando llueva pueden mojarse, además no existe acerado en esa parte, es peligroso y muchas veces ni siquiera están los agentes para regular la entrada. Además, que somos muchas las madres que tenemos a niños en el primer ciclo y en el segundo y tercero y no podemos dividirnos para acompañarlos y tampoco les vamos a dejar que vayan solos”, explica una de las afectadas. La medida, que desde el centro explican que se lleva a cabo con el consentimiento del Consejo Escolar, no contó en su día con la presencia del representante de la AMPA, Mustafa Mohamed, que justifica la medida “por la seguridad y la buena organización de la entrada de los niños, pero también comprendo que son muchas las madres que no pueden dividirse para acompañar a sus hijos y no quieren dejarles solos y eso también supone inseguridad para ellas”.
Por otra parte, las madres han manifestado que el problema se produce porque el profesorado y la dirección del centro aparcan sus coches en el interior del recinto provocando la necesidad de reorganizar la entrada. “Entendemos que ellos teman que a sus coches les pase algo, pero entre unos coches y los niños que tienen que ir por una calle sin aceras, la verdad que preferimos la seguridad de nuestros hijos sin dudarlo y nos mantenemos en que seguiremos entrando por la principal”.