En plena crisis y cuando Ingesa pone en práctica recortes con tal de buscar el ahorro máximo, no se entiende los desajustes que se producen con la calefacción del Hospital. Las quejas de los usuarios son constantes por las elevadas temperaturas alcanzadas sin que se adopten medidas de control. Lo peor es que por algunas zonas el aire sale frío. Los trabajadores se han quejado pero la dirección no adopta soluciones.