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El juez la inhabilita también para el ejercicio docente durante el mismo tiempo
El juzgado de lo Penal 2 ha dictado ya sentencia condenatoria para la maestra del Colegio San Agustín acusada de maltrato. Ha sido condenada a un año y tres meses de prisión por un delito contra la integridad moral, inhabilitación para el ejercicio docente durante el tiempo de la condena y 2.000 euros de indemnización para uno de los menores, de los que mantiene la orden de alejamiento.
El juez, al igual que lo hizo el Ministerio Público en sus conclusiones, considera que ha quedado probado que la maestra metió a uno de sus alumnos en la papelera en, al menos dos ocasiones, pero, por el contrario, no ha visto acreditado el tirón de orejas a otro de los alumnos.
Además, se declara al colegio San Agustín responsable civil subsidiario, esto es, en caso de que la maestra no abone la indemnización se haría cargo el centro educativo.
El juicio se celebró la semana pasada y se prolongó durante dos días con más de una treintena de declaraciones. El Ministerio Fiscal retiró de su acusación el delito por maltrato y mantuvo el delito contra la integridad moral solicitando dos años de prisión y la inhabilitación para el ejercicio docente por el mismo tiempo.
Los curas no creen en las leyes terrenales, pero la justicia divina ha estado de parte de los niños esta vez, era lo correcto. Enhorabuena a los padres y madres que ha sacado todo esto a la luz, el Colegio San Agustín de Ceuta, ha tenido su merecido.
Propongo que devuelvan la medalla y entregársela a los padres y madres que han sufrido y luchado lo indecible para proteger a todos esos niños.
Bravo por esas madres y padres valientes que se han atrevido a llegar hasta las últimas consecuencias, con una presión terrible por parte de mucha gente para hacer creer que todo era mentira. Y sin duda hay mucho más de lo que cuentan, cosas muchísimo mas graves y que habrán vivido esos pobres niños en clase. Una vergüenza que ocurran cosas así y que un centro educativo como el Colegio San Agustín de Ceuta se haya empeñado en tapar por solo preservar los 100 añitos y la medallita. ¡La verdad os hará libres!.
¡Oh, que pena!. El "garbanzo negro" se fue -o mejor dicho lo largaron de Ceuta-, y ahora le ha tocado a la "garbanza negra". A ver si de una vez van aprendiendo en el "Cole" San Agustín de Ceuta de que hay otra manera de hacer las cosas y que no se puede hacer lo que les venga en gana protegiendo a maltratadoras, ahora si, con sentencia. Voy a empezar a creer que hay una justicia divina.