Tampoco sería nada extraño que también se hablara en ese encuentro de la situación que ahora mismo se está viviendo en torno al traslado de los MENA desde el centro de 'La Esperanza' al albergue de la barriada San José durante un período de seis meses. No olvidemos que el año pasado la Fiscalía ordenó el cierre que se ha prolongado durante todos estos meses, pero en la decisión definitiva no solamente ha intervenido la situación que ha empeorado con las últimas lluvias, sino también la última visita del fiscal hace unos diez días al mencionado centro.
El mismo delegado ha mantenido varias reuniones en Delegación con todos los sectores implicados para intentar poner coto a una situación que se vive en el centro de ‘La Esperanza’ y que provocó los comunicados incluso de la Asociación Unificada de Guardia Civiles y de los propios trabajadores del área de Menores.
Ahora habrá que esperar a los resultados de un tema que por supuesto resulta peliagudo desde todos los ángulos en que se quiera analizar de manera general.
Los datos
Idea desde la llegada
Es un tema que abordó en la práctica casi desde el día siguiente de su toma de posesión.
Reuniones
Ha llegado a mantener reuniones con todos los sectores implicados en nuestra ciudad.
Documentación
Hace ya meses que envió su propuesta a la misma Fiscalía General del Estado para que se procediera a su análisis pormenorizado. Se confía desde luego en que haya una respuesta positiva.
Cambiar la doctrina de Conde Pumpido
En la última etapa del Partido Popular en el Gobierno, con Jesús Cardenal como fiscal general del Estado se consideró que si los menores extranjeros tenían 16 años había que suponer que habían sido emancipados por sus padres y que, por tanto, eran mayores. Se entendía que no era necesario que lo asistiesen los servicios de menores y por ello podían ser expulsados directamente, como se hace con los mayores. Una circunstancia que sirvió durante unos años puntualmente y que además logró rebajar el número de menores atendidos por la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Con la llegada de Conde Pumpido se da un giro que hace cambiar todo el panorama en materia de inmigración infantil, al defender exactamente lo contrario, es decir, que los menores son menores hasta que cumplen los 18 años y por tanto no cabía expulsión alguna al país vecino, salvo que la Ciudad quisiera enfrentarse a una denuncia tras otra. Con Conde Pumpido se envió una instrucción a todas las fiscalías destacándose que había que respetar los procedimientos legales y que, incluso aunque fuese posible la repatriación, no siempre tenía que hacerse por el principio del interés superior del menor.
Ahora lo que se intenta en todo caso es volver a al situación anterior a Conde Pumpido para que cuando un menor los dieciséis años cumplidos, demostrado como es lógico por los correspondientes exámenes médicos, a los mismos se les pueda expulsar a Marruecos al igual que se hace con los mayores. Todo ello para que no se produzca la situación anterior a 1999, donde al final se declaró ilegal por los tribunales la expulsión de los menores a territorio marroquí sea cual fuera la edad de los mismos.