Casi más que el propósito de su comparecencia, denunciar la saturación de las aulas y el mal estado de muchos de los colegios públicos de Ceuta, déficits conocidos, ayer fue noticia escuchar a un político, en este caso al secretario de Educación del PSOE, Manuel Hernández Peinado, reconocer ante los micrófonos que sí, que cuando un partido es evacuado del poder por los ciudadanos no es justo hacer borrón y cuenta nueva.
El socialista hizo lo habitual, en este caso con base, ya que su partido se ha pateado 17 de los 19 colegios y centros de Adultos y Educación Especial locales, pero también lo inusual: “Muchos centros arrastran graves problemas, incluso peligrosas para sus ocupantes, como transformadores eléctricos y cables de alta tensión, desde hace años, y por ello también hay que pedir responsabilidades a quienes han llevado competencias educativas en nuestro partido”, a Melgar “y al resto”, reconoció.
En relación con el motivo de su rueda de prensa, Hernández enumeró las deficiencias “comunes” a la práctica totalidad de colegios públicos ceutíes y otras particulares, aunque sólo en el caso de CEE San Antonio aceptó particularizar para denunciar que lleva tiempo pidiendo sin éxito a la Ciudad una marquesina en la rotonda del Príncipe que permita a los niños esperar a cubierto el transporte escolar adaptado.
En el campo de lo generalizado, Hernández lamentó haberse encontrado con aulas de Infantil y Primaria con hasta 29 alumnos, entre ellos varios de integración. “Se han recortado docentes, hasta dos por colegio, sin preguntar en qué especialidades sería menos problemático, se adscribe personal del Convenio ME-Ciudad sin consultar qué perfil es el más necesario en cada colegio, se echa de menos la cobertura de bajas inferiores a 15 días y se extraña a los trabajadores del Plan de Empleo que abrían las aulas matinales”, desgranó el socialista, quien también protestó porque las transferencias para comedores y gastos generales del Ministerio estén llegando tarde y mutiladas.
A la Ciudad le pidió que incida en los problemas de conservación y mantenimiento de algunos colegios (en algunos casos graves, con problemas de cimentación, en pilares, de humedades...) y que coordine con los equipos directivos de los centros la atención a los alumnos con menos recursos, “algo que no se ha hecho”. A ambas Administraciones, que las becas se convoquen y se concedan en tiempo y forma.