La UPR de la Policía Nacional ha desmantelado esta mañana el campamento de inmigrantes que ocupaba el interior de la Estación de Ferrocarril y que los vecinos venían denunciando desde hacía tiempo por la sensación de inseguridad que les transmitía.
Tras inspeccionar el inmueble de arriba abajo, los agentes han interceptado a cuatro argelinos, con documentación del CETI, dentro de este edificio histórico. Hasta las torretas han sido revisadas por si sirviesen de refugio a otros individuos.
Los extranjeros se habían instalado en las obras paralizadas de la antigua Estación donde cocinaban, se aseaban, e incluso, habían montado sus dormitorios.
La Policía Nacional realiza batidas por la zona desde hace días. La investigación en torno a la agresión sufrida por una joven que se resistió a entregar a un ladrón su teléfono móvil, ha conducido a los agentes hasta este asentamiento en unas obras, cuya reanudación, está programada próximamente.
La Ciudad Autónoma ha enviado a los servicios de limpieza hasta el edificio, ya que la quincena de inmigrantes que habitaban el inmueble, habían convertido una de sus plantas en un auténtico vertedero.