La conducción sin carné de conducir o con todos los puntos agotados se ha convertido en el delito que más se comete en la ciudad después del tráfico de hachís. En lo que va de año la Guardia Civil ha superado ya todas las sanciones impuestas en 2011, con datos cerrados a finales de septiembre. Según estadísticas oficiales, si en todo el año pasado las patrullas del Instituto Armado tramitaron 132 denuncias por este tipo de delito, en lo que va de año se han alcanzado las 177, resultado de los controles que se llevan a cabo con patrullas del Cuerpo. La Policía Local ofrece un saldo de denuncias más bajo que la Benemérita a pesar de disponer de más patrullas para esta competencia tanto por la mañana como por la tarde. Según datos de la Jefatura Local, en todo el año pasado se tramitaron 67 denuncias contra conductores que fueron sorprendidos circulando sin carné y en lo que va de año, también con datos cerrados al mes de septiembre, se han tramitado 26. Entre ambos Cuerpos se superan las 200 denuncias contra conductores que fueron sorprendidos conduciendo sin el carné de conducir obligado, lo que ya se considera delito.
Desde el 1 de mayo de 2008, las personas que sean sorprendidas circulando sin carné quedan detenidas. No hay diferencias en el caso de que el individuo esté circulando con el permiso retirado por una orden judicial, ya que en este caso se le aplicará el mismo tipo de sanción.
El artículo del Código Penal establece las siguientes penas: prisión de 3 a 6 meses o multa de 12 a 24 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días. La sanción económica será de 720 a 288.000 euros. La primera vez, si el detenido no tiene antecedentes evitará la cárcel, pero a la siguiente, sí que se procedería a su entrada en prisión. Hasta esa fecha, conducir sin carné sólo implicaba una sanción administrativa, ahora ya es tipificado como un delito.
Sea delito o no, el hecho es que en Ceuta parece que la advertencia de ingreso en prisión no es muy tenida en cuenta por aquellas personas que se arriesgan a conducir su coche careciendo del permiso.
La situación es de tal calado que ha terminado por convertirse en uno de los delitos que más se comete en la ciudad al margen del tráfico de hachís, que sigue acaparando todas las estadísticas policiales, sobre todo en lo que se refiere al menudeo de hachís (el negocio de los culeros).
En los juzgados la cosa no cambia. Los delitos contra la seguridad del tráfico copan la mayoría de las sentencias dictadas (211) en este año, muy por detrás de las relacionadas con el tráfico de drogas (1.211) pero son, justo, los que ocupan el segundo lugar en cuanto a la tipología de delitos que llegan al ámbito judicial.
El porqué de esta situación es complejo de indicar, pero refleja una realidad sociológica más que clara. Pese a que la normativa es clara y desde la Dirección General de Tráfico se endurecieron las medidas para sancionar este tipo de conducción sin papeles, existe un sector de la sociedad que opta por vivir ajeno a esta realidad, incumpliendo la premisa clave: el tener carné de conducir.
Este mismo año, al margen de las denuncias tramitadas bien por Policía Local bien por Guardia Civil, se han producido sucesos en los que se han visto implicados conductores sin permiso que han terminado causando atropellos incluso de gravedad (uno, de hecho, que terminó con la víctima fallecida en la UCI). Un conductor sin papeles al volante se convierte en una máquina de matar, una visión realista que, sin embargo, no es entendida como tal por quienes conducen moviéndose siempre en la línea de la ilegalidad. Las estadísticas son claves para dibujar la tipología del delito y el desprecio a la norma que, en este caso en concreto, se da en Ceuta.