Ayer se coordinó el traslado de los internos a Mendizábal, ahora se baraja el uso de la antigua cárcel
La vieja prisión de Los Rosales, ya vacía de internos después del traslado organizado ayer por Instituciones Penitenciarias y la Policía Nacional, podría sustituir al centro de ‘Punta Blanca’. Es la oferta que se le ha cursado a Menores, que esta misma semana comprobará unas instalaciones que, ya de por sí, avanzan que son demasiado grandes. Descartado está que pueda suplir a ‘La Esperanza’ a pesar de que la Jefatura Superior reclama urgentemente disponer de la sede prometida.
A falta de que se aclare este extremo, la penitenciaría de Los Rosales echaba ayer el cierre tras la marcha de los 200 internos que ocupan ya las celdas de Mendizábal a donde llegaron en autobuses.
El traslado se desarrolló lento porque eran muchos los pasos dados, cacheando a cada uno de los internos antes de su entrada en el autocar que los trasladaba al centro que ha supuesto una inversión de 140 millones.
A partir de hoy se cierra un capítulo en Los Rosales, la barriada que lleva años conviviendo con esta prisión que ahora echa el cierre. El centro penitenciario de Mendizábal tiene 648 celdas distribuidas en diez módulos residenciales, además de un módulo de régimen cerrado, ingresos, salidas y tránsitos, enfermería, así como un edificio sociocultural y deportivo con gimnasio, aulas formativas, biblioteca y polideportivo.
Su inauguración ha llegado de la mano de cuantiosas críticas vertidas por los sindicatos con representación en este sector porque, dicen, no conocen bien el centro ni han sido preparados para su custodia.