El ejemplar de rorcual aliblanco que fue trasladado ayer al puerto tras ser hallado enredado en una de las almadrabas murió por algún tipo de infección,según el resultado de la necropsia efectuada por el departamento de Sanidad Animal de la Ciudad. Se trataba de una hembra que no estaba en gestación y que estaba en malas condiciones de salud, según se aprecia en el examen veterinario. Así, presenaba los ganglios linfáticos muy engrosados y los pulmones hemorrágicos con nódulos blanquecinos, indicativos ambos de una infección sin determinar. El cetáceo era un animal enfermo y sin apenas grasa.
El ejemplar fue trasladado el jueves desde el punto en el que un día antes se le encontró varado sin vida, las redes de la almadraba que se sitúa frente al Chorrillo, hasta el pudridero situado junto al vertedero municipal, tras activarse el plan de varamiento.
El animal, de 5 a 6 metros, fue trasladado al pudridero municipal donde permanecerá hasta que sus restos óseos puedan ser entregados al Museo del Mar, para que una vez limpiados, se sumen a la colección.