Una noticia que llega vía carta certificada, con la que el INSS responde a las que recibió a comienzos de agosto enviadas por varios inmigrantes residentes en el CETI de Ceuta, todos miembros de los mencionados grupos, y con las que le solicitaban al instituto información sobre la forma en que les afectaría las reformas sanitarias llevadas a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy, y en lo que a atención sanitaria de inmigrantes ilegales se refiere.
A priori, la decisión anunciada por el INSS no supone ningún cambio en la condiciones en las que los inmigrantes menores, embarazadas o con la solicitud de asilo aceptada, pueden acceder a la atención sanitaria no urgente. La única novedad, que entrará en vigor a partir del próximo 1 de septiembre, es que a estos inmigrantes no se les entregará una tarjeta sanitaria personalizada. Hasta entonces, el Estado español sí le hacía entrega de una pero con fecha de caducidad muy concreta, dependiendo del caso, por ejemplo, las mujeres en estado de gestación su tarjeta perdía validez en el momento en el que daba a luz. Sin embargo, a partir del sábado, tendrán que ser los propios inmigrantes los que acrediten pertenecer a uno de los grupos.
“Quien no tenga tarjeta sanitaria tendrá que pagar”
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha asegurado este miércoles que, tras las reformas en el Sistema Nacional de Salud, "ningún extranjero quedará desatendido" pero ha recordado que “el que no sea titular de la tarjeta sanitaria deberá abonar dicha asistencia tal y como estaba previsto en la Ley General de Sanidad de 1986". Además, ha recalcado que está "especialmente asegurados" los tratamientos de urgencia y el seguimiento de los enfermos crónicos para extranjeros sin cobertura asistencial y sin residencia legal en España, así como la asistencia sanitaria a los menores y las mujeres embarazadas. Un cambio normativo que desde la dirección del CETI se prevé que no afecte en demasía a la ciudad porque “en las instalaciones contamos con nuestro propio y pequeño centro de salud”, lo que evita constantes traslados al Hospital. Sin embargo los recortes podrían afectar a este “beneficioso ‘estatus quo’”.