Su padre asegura que la Policía Nacional de Ceuta le remite al Consulado en Tetuán, pero teme que allí el trámite se eternice.
Madre e hija separadas por la burocracia, por unas fronteras que nunca entienden de dramas personales. Ghizlane Boutouil lleva unas dos semanas alejada de su pequeña, Zainab El Joubari, de cinco meses, quien fue evacuada al Hospital Puerta del Mar (Cádiz) al presentar una tuberculosis miliar y meningitis tuberculosa.
Esta mujer, desesperada por no poder estar con la niña, solicita a las autoridades ceutíes un ‘pase’ urgente por razones humanitarias que le autorice a cruzar a la península y poder así acompañar a Zainab durante su hospitalización. La madre tiene pasaporte de Tetuán y, como lamentó su marido, Hassan El Joubari –con permiso de residencia en España–, la Policía Nacional de Ceuta le deniega ese permiso y le remite al Consulado de España en Marruecos donde, teme, los trámites, con seguridad, se pueden eternizar.
Recomendación de la UCI
El propio médico que atiende a Zainab entregó a su padre un escrito en el cual recomienda que, “dada la gravedad de su patología, y la previsible prolongación de su estancia hospitalaria, creemos necesaria la presencia en estos momentos de su familia”. Incluso quedan a la entera disposición de las autoridades y aportan una forma de contacto.
Su hija, nacida en el Hospital Universitario de Ingesa, está ingresada en la UCI desde el 22 de agosto y, ayer, fue sometida a otra intervención, tras la cual, se encuentra “estable”. Pese a su estado, permanece sola, sin familia, ya que se su padre regresó a la ciudad porque tiene que “buscarse la vida” para pagar el alquiler de su vivienda de Hadú y atender a sus otros dos hijos, también menores.