Es uno de los tríos más prolíficos en la historia de la humanidad. Lo componen el libro, su autor y los lectores. No pueden existir los unos sin los otros, son un círculo vicioso que ni la radio, la televisión, o Internet, han conseguido romper.
Sin embargo, la relación entre autor y lector es muy especial y, por lo general, a distancia. El primero se comunica con el segundo a través de su obra, y en muy pocas ocasiones ambos protagonistas, que tantas horas se han dedicado, pueden cruzar algunas palabras.
Pero, si han leído ‘El Manuscrito de Avicena’, la primera novela del joven escritor ceutí Ezequiel Teodoro, o son amantes de las novelas históricas, salpimentadas con sus necesarios toques de tensión e intriga, están de suerte. Este sábado, de once de la mañana a ocho de la tarde, con un breve descanso para comer -los escritores también comen, aunque sea a deshora-, podrán conocer, charlar y comentar todo lo que deseen con Ezequiel Teodoro, en el área que el Eroski, en el centro comercial de Parque Ceuta, tiene dedicada a la venta de libros.
Una cita “muy enriquecedora” asegura el autor “porque te ofrece la oportunidad, no solo de hablar tú, sino de escuchar al lector”. No estamos hablando de una simple firma de ejemplares, sino de un nuevo modelo de promoción de libros que permite una relación directa entre escritor y sus seguidores.
Para Ezequiel Teodoro no es la primera vez que se enfrenta “cara a cara con mis lectores”, ya lo ha vivido en Madrid, Barcelona, Valladolid o Valencia, pero sí será su primer encuentro con sus vecinos ceutíes: “Solo espero compartir con ellos mi trabajo”.
Y ya que hablamos de trabajo, Ezequiel Teodoro, ávido lector, empezó escribiendo noticias como periodista que es. Pero dedicarse a la literatura se lleva dentro y así surgió su primera obra, ‘El Manuscrito de Avicena’. Su primer hijo que salió hace un año de la imprenta y que tantas buenas experiencias le está dando: “en Amazon es uno de los treinta libros más comprados. Y en tan solo cuatro meses”.
Quizás por eso Ezequiel apuesta por su faceta literaria, dejando el periodismo “en un segundo plano”. Ya está terminando su nueva novela, protagonizada por un periodista.