Los ceutíes han modificado sus hábitos alimenticios en los últimos tiempos y se están alejando cada vez más de la popular dieta mediterránea y de la ‘cuchara’. Así lo ha expresado la licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Mónica Pérez, quien ha destacado que “el sobrepeso y la obesidad se están registrando ahora con más frecuencia entre personas más jóvenes”.
La especialista apoya la tesis relacionada con que la prevalencia de la obesidad entre los ciudadanos, al igual que en conjunto del territorio nacional, está alcanzando cifras preocupantes afectando ya a uno de cada cuatro y el sobrepeso aún en un porcentaje mayor.
Mónica Pérez, que cuenta, además, con un Postgrado en Alimentación Hospitalaria, considera que las costumbres en la manera de alimentarse han cambiado porque “vamos deprisa y no dedicamos tanto tiempo a la elaboración de la comida motivada por el trabajo”, lo que supone que “se reduce el espacio para nutrirse, que no es lo mismo que alimentarse”. Esta modificación, añade, “provoca que nos alejemos cada vez más de las comidas tradicionales de cuchara, como las legumbres, y aquellas que requieren elaboración”.
Todo ello, según Pérez, repercute en “el incremento del sobrepeso, que consiste en un exceso de peso corporal debido a masa muscular, masa ósea, grasa o agua; y de la obesidad, que es la cantidad excesiva de grasa corporal”.
Hábitos Saludables
La experta ha señalado que dentro de la obesidad existen factores genéticos, psicológicos y ambientales que se concretan en el desequilibrio entre la energía ingerida y el gasto realizado. Por eso, incide en la importancia de concienciar a la población sobre la necesidad de “llevar a cabo un cambio orientado hacia la práctica de hábitos de vida saludables”.
Y es que, tal y como se desprende del Estudio DECRE (Dieta y Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares en España) la tasa de obesidad está aumentando a pesar de que la población ingiere en torno a 250 calorías menos que lo que consumía hace dos décadas.
La licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos ha apuntado que “los hábitos pueden modificarse” y, en lo que respecta a los más pequeños, “además de apartar de su dieta los dulces y el sedentarismo, hay que educarles en casa sobre conductas saludables”. Mónica Pérez ha constatado que los ciudadanos realizan una ingesta muy baja de verduras, hortalizas, frutas y sus derivados, además de cereales, y un consumo elevado de carnes y derivados de productos elaborados con alto contenido en sodio, grasa y azúcares añadidos.
Asimismo, ha asegurado que “debemos prestar mucha atención a las dietas que prometen grandes bajadas de peso en poco tiempo porque el bombardeo constante en los medios de comunicación sobre las llamadas ‘dietas milagro’ y los cuerpos perfectos genera falsas expectativas”.
Ahora que estamos en plena temporada estival, Pérez recomienda “beber un litro y medio de agua diario, practicar ejercicio, introducir legumbres en las ensaladas y hacer que las cenas sean ligeras, sin que por eso falten nutrientes esenciales, como los hidratos de carbono o las proteinas” porque “todo ello juega un papel fundamental en el mantenimiento de la salud”.