El Plan de Tabaquismo de la Ciudad desarrolla el programa ‘Hogar sin humo’ con del cuento ‘Carlitos y sus amigos, la pandilla antihumos’, que sirve de eje para materializarlo.
Ambos centros, el Santa María Micaela y el Príncipe Felipe, se sumaron al comienzo del presente curso escolar a esta iniciativa de carácter experimental ofertada por la Consejería que dirige Abdelhakim Abdeselam a todos los colegios, y que ha entrado en su recta final.
‘Carlitos y sus amigos, la pandilla antihumo’ es obra de la recitadora de la Biblioteca Pública, Matilde Miaja. Es un cuento para niños que surgió con la finalidad de concienciar a los pequeños sobre los efectos nocivos del humo ambiental del tabaco. Tal y como ha comunicado la Ciudad, “se trata con él de desnormalizar el uso del tabaco, especialmente en el hogar, en los coches que los padres y las madres llevan a sus hijos al colegio o sus actividades de ocio” porque “hay que protegerlos”.
El cuento ha sido un instrumento de apoyo para padres y madres, educadores, mediadores y otros profesionales para el abordaje del tabaquismo de una forma amena y cotidiana. El marco de referencia del cuento es el programa ‘Hogar sin humo’, que se puso en marcha a finales del año 2010 y cuyo objeto de intervención es la familia directamente, o sus miembros a través de los distintos ámbitos de actuación. Las actividades culminarán el próximo día 31, coincidiendo con el Día Mundial sin Tabaco.
Concienciar a padres e hijos
Durante el desarrollo de esta actividad, la Consejería de Sanidad y Consumo ha entregado a los niños el texto y otros materiales de apoyo y refuerzo, mientras que a los padres se les ha hecho entrega de un tríptico sobre las ventajas de vivir en hogares sin humo. Los maestros implicados han contado con apoyo del técnico del Plan Integral de Tabaquismo, así como otros instrumentos creados para facilitar el trabajo y extraer ideas de cara a la realización de actividades. La Organización Mundial de la Salud ya alertaba en 1999 de los daños que puede provocar el tabaco. Estimaba en esa fecha que cerca de la mitad de los niños existentes en el mundo, 700 millones, respiraban aire contaminado por el humo del tabaco, especialmente en sus casas. La encuesta sobre hábitos tabáquicos realizada en Ceuta en 2011 reflejaba que el 44,9% de los encuestados estaba expuesto al humo en sus hogares y, respecto a la exposición de los menores en el hogar, los resultados no fueron menos preocupantes, ya que afectaba al 58,5% de los encuestados.