Una de las polémicas que ya se ha visto en muchas sesiones plenarias es el dinero que se destina en cada partida presupuesto al Ingreso Mínimo de Inserción Social (IMIS). En los primeros tiempos, por parte de la oposición, se indicaba que no se cubrían la totalidad de las plazas marcadas y el Gobierno sentenciaba que muchas de las personas, a pesar de tener derecho renunciaban, porque no querían la realización de los cursos de formación que van adheridos de manera obligatoria a la percepción de esta ayuda.
Ayer, sin embargo, la polémica sobre el IMIS volvía a ser sobre la cantidad presupuestada. La queja era de Caballas y por parte de la consejera del área, Rabea Mohamed, se dijo que no se cubren muchas veces, porque las primeras personas que se marcan para la entrada en los planes de empleo son, precisamente, la que han estado recibiendo el dinero del Ingreso Mínimo de Inserción Social.