Un edificio que albergue todas las instancias judiciales y que funcione como auténtico palacio judicial sin obligar a que los diferentes órganos estén separados, como ocurre en la actualidad. El último en recuperar ese mensaje ha sido el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Lo hace en su memoria anual en la que vuelve a hacer hincapié en la apremiante necesidad de infraestructuras judiciales que eviten que siga habiendo edificios dispersos e inadecuados, con costosos alquileres en algunos de los casos o con servicios duplicados. “La construcción de nuevas sedes, la adaptación y reforma en su caso de algunas ya existentes es una necesidad acuciante en el ámbito judicial andaluz”, aclara el TSJA, que, consciente de la crisis económica, advierte de que ello no es óbice para librar partidas económicas para emprender estos proyectos. ¿Por qué? Sencillamente porque “difícilmente puede ofrecerse una justicia de calidad, atenta y cercana, en parte de las actuales sedes judiciales”. Todo esto sin contar “la propia imagen como servicio público” que debe tener cualquier institución.
Y en este ámbito es en el que aparece Ceuta, ciudad en la que, dice el TSJA, la necesidad es “acuciante”. “Resulta conveniente”, señala, “materializar en el más breve tiempo posible el esperado edificio judicial en dicha ciudad, con consenso sobre su ubicación, para mejorar las deficiencias, defectuosa ubicación y suprimir la dispersión de las actuales sedes”.
Hablando de servicios y dispersiones, la actual desestructuración en infraestructuras judiciales influye también en las dilaciones indebidas que puedan darse en torno a algunos casos judiciales. Ha habido situaciones en las que para notificar una información de un juzgado a otro se ha tardado un año o en las que se han tenido que suspender vistas por la escasa o nula conexión entre juzgados.
El Registro Civil, en el punto de mira
En las críticas vertidas por la situación judicial ceutí, el TSJA llama la atención sobre las “especiales deficiencias” en cuanto a material y personas que se producen en registros civiles de algunos juzgados que se encuentran bajo su paraguas. Entre ellos figura el de Ceuta. La reclamación que el alto tribunal menciona para el caso de la entidad ceutí versa sobre la necesidad de que sea dotado con mayores medios y funcionarios para ajustar su buen funcionamiento.