Mientras el Gobierno nunca ha querido meter los dedos en los controles de las mezquitas ni en lo que sucede en su interior, aplicando el dicho de ‘café para todos’ buscando así evitar problemas, en Marruecos ya se informa abiertamente de los controles que sobre estos templos pretende ejercer partidos como Justicia y Caridad. El diario Assabah dedica uno de sus artículos a difundir esas supuestas intenciones. Cita textualmente, en el escrito firmado por el periodista Khalid El Attaoui que Justicia y Caridad quiere tener el control en las mezquitas de lo que ellos llaman ‘la Ceuta ocupada’. Se hace mención a la preocupación existente entre las fuerzas de seguridad españolas por estos hechos, ya que, según esas investigaciones, se estaría intentando la ocupación de varios templos haciendo competencia a los grupos islámicos tradicionales y reclutando a nuevos adeptos.
“Un gran número de adeptos al jeque Abdeslam Yassin, sobre todo procedentes de Salé, Rabat, Kenitra, Tánger, Tetuán y Chaouen fueron recibidos en la ciudad en donde la Jamâa domina un gran número de mezquitas”, indica. Se añade en el artículo que Ceuta “es un refugio propicio para gran número de sospechosos por sus tendencias terroristas, puesto que es un lugar en donde se aplican todos los métodos de contrabando… y un pasillo diario para cerca de 20.000 marroquíes”, señala.
La información aportada por este diario se coge entre hilos por parte de las autoridades locales, que ni se pronuncian al respecto de esta información ni, tampoco, nunca han querido pronunciarse en torno a críticas o enfrentamientos que se han producido en asociaciones o cambios que se han llevado a cabo por imposición en las directivas de las mezquitas. Los últimos episodios en Sidi Embarek o Mulay Mehdi no fueron siquiera analizados por la institución municipal ni la Delegación.