El presidente del Cecam, Juan Carlos Rivas, ha informado del seguimiento de Alma, Elma y Manca, tres tortugas a las que se devolvió al mar tras ser tratadas en las instalaciones del centro de Ceuta por distintas dolencias.
A través del programa de rastreo ‘Argos’, el Cecam puede hacer un seguimiento de estos animales marinos gracias al gps que se colocó en cada una de estas especies.
Alma, una tortuga verde que presentaba problemas de flotabilidad, “dio señal ayer a las 08:28 horas de la mañana. Se ve que está a la altura de Safi, va hacia Esauira, ha pasado Agadir y está en Tan-Tan, casi metiéndose en el Sáhara. Parece que fuera a cruzar para las Islas Canarias o Cabo Verde”, detalla Rivas.
Elma, la tortuga Boba que fue encontrada con la aleta izquierda delantera cortada y problemas de flotabilidad, hizo el mismo camino que Alma, “pasando por el Estrecho, pegándose a la costa marroquí, pero esta parece que está en medio y no nos queda claro si tirará para Las Madeiras o para las Islas Canarias”, señala.
En cuanto a Manca, otra de las tortugas Bobas que se devolvió a casa tras ser tratada por problemas de flotabilidad y, al igual que Elma, con la aleta delantera izquierda cortada, está realizando el mismo recorrido que la mencionada.
Alma, Elma y Manca continúan sus rutas sin problemas aparentes
Desde el Centro de Estudio y Conservación de Fauna Marina de Ceuta (CECAM) intuyen que ambas tortugas Bobas tomarán rumbo a Las Madeiras o Cabo Verde, aunque apuestan con una mayor fuerza por Las Madeiras.
Según Rivas, “todos los días se entra en el programa ‘Argos’ para comprobar si está marcando o si no ha marcado y, en caso de no estar recibiendo información, detectar el por qué no se ha marcado”. “Estas causas pueden ser una posible pérdida del gps, que hayan cogido a la tortuga u otros motivos”, añade.
“Todas las mañanas hacemos este seguimiento, sobre todo para saber si se acerca mucho a la costa, si va a poner huevos y conocer adónde llegan, a dónde van y las rutas que hacen”, explica el presidente del Cecam.
El objetivo de marcar a estas tortugas, además de conocer sus rutas, es conocer si presentan problemas para nadar debido a la pérdida de una de sus aletas delanteras, en este caso, la izquierda en ambas tortugas Bobas.
“Por eso se marcaron, para ver si tenían problemas para nadar, pero estamos viendo que no”, concluye Rivas con tono de alegría.
En un principio se temía que estas tortugas tuvieran problemas para desenvolverse en su hábitat natural al no disponer de una de sus aletas delanteras, fue por ello que decidieron comenzar una aventura junto a Alma, Elma y Manca para conocer su nueva vida en el mar, la casa de la que nunca deberían haber salido.