Mira que me gusta Diego Torres y a quién no su famosa ‘Color esperanza’. Nuestro alcalde, que ayer estuvo poético, se encargó de recordárnosla. Lo hizo tras ser interpelado por el “miedo” al que aludió en su discurso de Nochebuena. Yo ya me había olvidado de ese “miedo” como también de esta pasada (no) Navidad que ha terminado convertida en la fiesta de las luces, los regalos y la publicidad.
Más bien me había olvidado de los juegos políticos en torno al “miedo”, de los rodeos que se dan para mantener activa esta maquinaria empeñada en perder el tiempo con sesiones plenarias que a nada conducen, con acuerdos que no se cumplen y debates con trampa que ya no entienden ni de ideologías más básicas.
“Creo que el miedo, como una sensación, paraliza, incapacita y vence. Ceuta no necesita miedo, necesita esperanza. ¿A qué miedo me refería?, precisamente al discurso de que Ceuta no tiene futuro, de que no puede aspirar a estabilidad, cohesión, a que esto no tiene arreglo”. Esto nos decía el alcalde para explicarnos por qué estuvo 48 horas previas a la (no) Navidad hablándonos en dos discursos distintos de ese “miedo” como peligro para el futuro de Ceuta.
Esa explicación tiene truco, porque parece que tener miedo, según el alcalde, es contrario a buscar esa esperanza y no es así.
Uno tiene miedo cuando ve que sus hijos tienen que irse de la tierra en la que han sido paridos porque no encuentran alternativas. Uno tiene miedo cuando ve cómo el lugar donde ha nacido o ha elegido para vivir se ve amenazado por una degeneración que nadie frena, una degeneración de valores colectivos, pero también de su patrimonio y de su naturaleza a los que dejan morir de forma salvaje.
Uno tiene miedo cuando ve que lejos de ‘lo público’ parece que nada existe y contempla cómo el peso de la administración avanza como un gigante aniquilando lo privado, ahogando al autónomo y a los que sueñan con liderar proyectos propios y no chupar la teta de la vaca porque gusta de riesgos, de ideas, de cambios.
Tener miedo, señor Vivas, es normal. Si se tiene miedo es porque no se hace todo lo que se puede para evitarlo. Y eso es lo que pasa en Ceuta.
Por eso la explicación del alcalde tiene truco o, puede ser también, que no quiso contar realmente a qué se refería con ese miedo y optó por una salida maquillada, con el color esperanza de Diego Torres por bandera aunque tuviera que leer su canción porque no se la sabe de memoria.