El instituto público que gestiona el sistema sanitario de las dos ciudades autónomas incrementó en 2010 el gasto en 7 millones respecto al ejercicio anterior
Deudas como las del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) son las que utilizan los gestores para argumentar que el sistema sanitario necesita una reforma: 254,55 millones de euros. Ese es el desfase presupuestario que acumulaba el Ingesa en 2010, según el resultado de las cuentas anuales publicadas el pasado 2 de enero en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que fue rubricado por la propia la directora general del instituto público, Sara Pupato.
El desequilibrio en los presupuestos entre el total de debes y el de haberes refleja un aumento de casi 7 millones de euros en comparación a los registrados en 2009, el ejercicio anterior. El Ingesa, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, es el órgano estatal encargado de gestionar los servicios sanitarios en las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, los dos únicos territorios españoles sin competencias en Sanidad.
La gestión de la Sanidad en Ceuta y Melilla durante los últimos ocho años de Gobierno ha dejado en números rojos unas cuentas que, pese a los recortes aplicados, siguen creciendo en gasto y disminuyendo en el apartado correspondiente a los ingresos. En concreto, las cuentas anuales de 2010 revelan una reducción sustancial de cerca de 7 millones de euros en salarios y 3 millones en prestaciones sociales. Por su lado, las cuentas registraron un repunte en los gastos de funcionamiento de los servicios en casi 10 millones de euros y los gastos en servicios exteriores, que crecieron cerca de 6 millones de euros durante el pasado ejercicio.
De las cuentas se desprende, en líneas generales, un ajuste presupuestario en gastos de personal que ha derivado en un aumento de los gastos de funcionamiento y de la contratación de servicios exteriores. Un criterio economicista que ha dejado al descubierto una falta de eficiencia por parte del Ministerio de Sanidad en la gestión de los únicos servicios sanitarios que dependen directamente del Estado.
Escaso ahorro en la factura de farmacia
Tampoco fue un cierre halagüeño el de 2011 en cuanto a los costes de la factura farmacéutica en Ceuta. La ciudad ha recibido el dudoso honor de ser la autonomía de España que menos capacidad de ahorro ha demostrado en el capítulo del gasto farmacéutico, reduciendo en un 4% su gasto, un porcentaje que no alcanza ni a la mitad de la media de ahorro obtenida en España en el mismo periodo. Melilla, por su parte, fue la única que vio crecer su gasto farmacéutico en 2011, un 1%.