El 19 de diciembre será un día clave para frenar la disolución de la hermandad del Santo Entierro de Ceuta. Se procederá a la votación del futuro hermano mayor que tome las riendas de la corporación tras la dimisión de Pedro Rodríguez. Este gesto puso en vilo a la cofradía que, desde octubre, está en pausa.
Actualmente no existe una Junta de Gobierno como tal y todos los cargos han quedado relegados a los de hermano a la espera de un dictamen final. Las elecciones tendrán lugar en la sacristía de la Iglesia de África y arrancarán a las seis de la tarde. El proceso se cerrará a las nueve de la noche. Todos los fieles dentro del Santo Entierro han sido informados de forma previa de cómo se va a hacer el procedimiento, con una duración de 70 días. Solo se ha presentado un candidato para la ocasión y, si recibe el apoyo necesario, solo faltará la firma del vicario general de Ceuta, Francisco Jesús Fernández Alcedo. Él decretará de forma oficial el nombramiento. Así, los próximos cuatro años, el elegido se hará cargo de esta responsabilidad.
El abandono del cargo por parte de Rodríguez empujó al Consejo de Hermandades a convocar un Cabildo en el Santuario de Nuestra Señora de África para hablar sobre su continuidad, una incógnita que provoca cierta preocupación ya que es una de las más antiguas de la tradición caballa.
Primer comunicado
El pasado 8 de octubre se anunció de forma pública este encuentro y se catalogó la asistencia al mismo como de “importancia” ya que consideran que, al ser la primera de todas, es “una de las más representativas de la Semana Santa de Ceuta”. Este comunicado también advirtió que “atraviesa una situación grave”.
Los comicios se presentan como una esperanza ante lo que supo a su fin. Ya pasado este primer encuentro y el anuncio de la circunstancia en la que se halla, la dirección del Consejo aseguró a este periódico que este escenario se encarrilaría y que proseguirá dentro del bordado cofrade de la ciudad.