Benzú dispone ya de un parque biosaludable para atender la demanda cursada por los vecinos de una barriada que se siente abandonada en muchos aspectos. Se cumple con uno de los objetivos planteados, pero hay más que deben ser atendidos para que este lugar de nuestra ciudad disponga de los mismos recursos que otros, y además sus residentes tengan similares derechos.
Obimace fue la encargada de la colocación del parque, posteriormente hará lo mismo con instalaciones para la práctica de la calestenia. Son gestos a tener en cuenta, pero el Gobierno no debe parar allí porque este barrio requiere de cuantiosas mejoras de infraestructuras, limpieza y servicios públicos de los que ahora adolece.
Este pequeño parque infantil cuenta con diferente mobiliario para que los pequeños de la barriada tengan un lugar seguro para jugar, además de columpios y aparatos especializados.
Queda mucho más por hacer en el barrio, porque se arrastran años de abandono que han sido puestos en evidencia por la propia presidenta así como por los vecinos, que se han sentido en muchas ocasiones discriminados en relación a otros que viven en zonas de la ciudad.
El Gobierno local no debe parar aquí, tiene que continuar con más acciones que hagan resurgir la barriada. Y no solo eso, no debe obviar el debido mantenimiento para que las instalaciones sigan manteniendo su utilidad adecuada y estas inversiones no terminen finalmente en saco roto.