El incidente se produjo en la mañana de ayer y obligó a los empleados a achicar agua durante más de tres horas
Vecinos, turistas, emigrados de regreso navideño... Los viandantes transitaban por el Revellín durante la mañana festiva de ayer y les sorprendía ver abierto algún establecimiento. Aunque, en esta ocasión, más sorprendió a sus empleados. Era el Supersol del Revellín el que se vio en la obligación de abrir por una ocasión muy especial: el local se había anegado. La rotura de una tubería interior había inundado el supermercado y, sin necesidad de la asistencia a los servicios urgentes del Cuerpo de Bomberos, los trabajadores del establecimiento achicaron agua desde aproximadamente las 10:00 hasta las 13:30 para dejar el local “sin secuelas de importancia”.
Fuentes del comercio de alimentos informaron a este medio de que será hoy el día en que se midan los daños concretos causados en el género del supermercado, aunque prevén que no haya habido “daños de importancia”. “A las 9:30 recibimos la llamada del 112, que advirtieron de la existencia de una fuga de agua que salía desde el interior del establecimiento hasta la calle”, manifestó este empleado de la empresa que ha preferido permanecer en el anonimato.
El agua llegó a alcanzar la altura de “una cuarta”, volumen de líquido que obligó a los cuatro empleados a batirse a fondo para eliminar la sobrevenida inundación provocada por la rotura de la tubería. Hubo vecinos a esas horas de la mañana que llegaron a ofrecer sus servicios en pro de la pronta solución del entuerto. “Es donde vengo a comprar casi a diario. Lo menos que podía hacer era ayudar. Después de todo, es mi compra de todos los días la que estaba en peligro”, declaró una vecina de la calle Antioco, mujer que se quedó más tranquila al percartarse de que , sin necesidad de la ayuda de los bomberos, con el único trabajo de los empleados, se solventaba la situación.
Las mismas fuentes aseguraron que el comercio abrirá hoy sus puertas con toda normalidad, debido a que la rapidez en el achique ha ayudado a que no haya que haber lamentado perjuicios de consideración.
Operarios de Urbaser dieron el primer aviso
Fueron los operarios de Urbaser quienes dieron el primer aviso del incidente. Habían pasado pocos minutos de las 9:30 del lunes festivo de ayer. Las calles estaban semi desiertas. Era fácil, por tanto, advertir la salida del líquido elemento desde el interior del supermercado Supersol del Revellín con un volumen y un cauce inusitados. Urbaser puso en conocimiento del percance al 112, servicio que posteriormente puso en conocimiento del percance a los responsables del comercio.