La Segunda División B y más concretamente el grupo IV está en plena crisis. Después de varios problemas de los equipos de esta categoría, algunos incluso pueden desaparecer en mitad de la temporada.
Uno de los afectados en esta crisis es el Polideportivo Ejido, donde juega un ceutí, Antonio Prieto. El conjunto almeriense podría desaparecer en el mes de diciembre, después de muchos problemas económicos.
El pasado 13 de Julio se conoció una resolución de un juez de Almería, con la que se retiraron los poderes al consejo de administración de la Sociedad Anónima Deportiva, quedando la dirección del club en poder de las administradoras concursales.
Hay una propuesta formal de una empresa dedicada en el mundo del fútbol valenciana que quiere invertir en el Polideportivo Ejido, una vez que se liquide el club, se perdería con ello el actual nombre del club y también la cuantiosa deuda.
Esta maniobra podría hacer que el equipo cambiara de nombre y se trasladara a otra ciudad. Sólo un empresario local podría salvar esta situación en la que está sometido el ‘Poli’ Ejido.
En el CD Badajoz la situación es diferente. El presidente de la entidad tiene hasta el viernes para pagar al cuerpo técnico y jugadores, si quiere evitar una ‘espantada’ general. El entrenador del Badajoz sostiene que con esta postura se busca lo mejor para el club.
El conjunto extremeño es el primer rival del Ceuta en el nuevo año, por lo que podría haber cambios antes de que se dispute este importante compromiso.
El Badajoz podría quedarse sin jugadores y técnico en esta misma semana.