Fuman, gritan, consumen drogas… Y todo esto lo sufren los vecinos de Huerta Téllez, en Ceuta. Todo por culpa de unos bancos, los bancos de la discordia, ubicados frente a las casas de los vecinos y que sirven de reuniones constantes no para pasar el rato, sino para provocar alboroto.
Los vecinos no pueden más. Su queja tiene su fundamento: ni siquiera pueden dormir, con lo que al día siguiente el inicio de la jornada laboral se convierte en una pesada mochila.
Han pedido a la Ciudad que esos bancos se retiren de la zona, que sean colocados en otro punto, pero en el barrio, para que no dé pie a este daño colateral. En las circunstancias actuales no causan más que problemas.
Por las mañanas los jóvenes estudiantes del IES Clara Campoamor se reúnen en torno a esos bancos y dejan toda la basura en el suelo: los restos básicamente de su almuerzo, lo que genera insalubridad en la zona hasta que acuden los servicios de limpieza al lugar.
Por las tardes hay concentraciones de personas, algo que se produce también por las noches, lo que impide la tranquilidad en esta zona residencial que ha sido siempre tranquila.
Fuman porros, gritan, hay peleas, dejan todo sucio… no se respeta siquiera una mínima convivencia. Los vecinos no pueden entender cómo se ideó la colocación de estos elementos frente a las viviendas, por lo que únicamente piden que se cambien de lugar, algo que debe efectuar la Ciudad Autónoma a través de brigadas como Obimace.
Hace unas semanas los vecinos denunciaron la suciedad acumulada en el barrio, aceptando de buen agrado la respuesta dada por los servicios municipales que efectuaron su trabajo recuperando la salubridad en el lugar. Ahora solo reclaman que sean atendidas sus peticiones para, únicamente, recuperar algo tan básico como la tranquilidad.
Lo que hace falta es educación cojones.
El que quiera tranquilidad que se compre la casa en el campo,por esa regla de tres deberían de cambiar la mitad de la distribución de ceuta
Deja de decir tonterías camarada...
Hay una cosa Que se llama "derecho al descanso" que está por encima de las ganas de fiesta de gente que no se tiene que levantar a las 5 de la mañana para trabajar. El que quiera fiesta, que se vaya al monte y no moleste