La plataforma de sanidad se reactivó este martes con una nueva reunión para marcar pautas, para definir qué hacer después de que, meses atrás, decidieran parar por la esperanza de que la situación fuera a cambiar. No ha sido así, el cansancio y el hartazgo han hecho que aquellos que antes se sentaron a debatir, a buscar soluciones, a perfilar las maneras de presiones, hoy vuelvan a sentarse a la misma mesa con el pesar de no haber logrado los objetivos marcados.
Los integrantes de la plataforma apuestan por recuperar el carácter ciudadano, no dejarse marcar ni por sindicatos ni por siglas, quieren nutrirse exclusivamente de la fuerza que tiene la sociedad para reivindicar, sencillamente, que Ceuta tenga los mismos recursos y derechos sanitarios que se estilan en otros puntos del país.
Recientemente se han vivido episodios dolorosos como fue el del fallecimiento de Mariam Hayek, lo que no ha hecho sino reactivar ese malestar ciudadano por sentirse menos protegido que el resto, menos aupado y apoyado.
Sobre la mesa planea una manifestación, aunque no hay fecha ni datos concretos para ejecutarla. De momento sí existe ese malestar común, general y extensible a todo un pueblo que ve, sufre y se molesta por no disfrutar del nivel de otros españoles.
Y ya no es solo eso, es también la empatía, la cercanía de quienes tienen responsabilidades, de quienes mandan, de quienes están ahí precisamente para dar las prestaciones debidas.
No pueden mantener ese perfil de ocultismo, es obligación acercarse al ciudadano, dar la cara y hacer algo porque situaciones límites como las que se viven no se repitan más.