La normalidad y la fluidez en el tráfico de vehículos que regresan a sus hogares en Europa en esta última fase de la Operación Paso del Estrecho que se inició el pasado jueves, es la tónica dominante hoy. Tanto la zona de embolsamiento de Loma Colmenar como la ausencia de esperas de vehículos y transeúntes en la frontera hacia Ceuta son la nota en este día tras el puente del jueves pasado.
Ayer mismo estaba previsto que se iniciara en Marruecos un ordenamiento parecido al que hay en Ceuta con la zona de embolsamiento a fin de regular y dosificar este abundante tránsito de regreso que se produce tradicionalmente estos días hacia Europa como parte de la OPE después del periodo vacacional que coincide con el de los propios ceutíes que regresan a la ciudad.
Esta medida se ha puesto en práctica después de las hasta cinco horas de espera que se han pasado para entrar en Ceuta, como ha sido lo habitual en esta segunda mitad de agosto. De esta forma, Marruecos evitará que se colapse el paso fronterizo en estos momentos críticos de la fase de regreso de la OPE.
Semanas atrás, las colas no han cesado convirtiendo en un infierno el cruce hacia Ceuta, por lo que se han hecho públicas cuantiosas quejas de afectados por esta ralentización. Con la apertura de la explanada se pretende crear o habilitar un espacio no solo de espera, sino también de organización previa de los vehículos que van a pasar, diferenciando los que son de Ceuta de los que forman parte del tránsito OPE. Se evita así la generación de colapsos en la vía que conduce hacia la ciudad autónoma.
El modelo del embolsamiento se implantó en Ceuta en época de la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, que con su famoso mecanismo terminó con las avalanchas generadas en el entorno fronterizo y puso orden en el tránsito a Tarajal. La idea fue de José Luis Fernández Medina, gerente de Amgevicesa.
Marruecos ha emulado en los últimos tiempos este sistema.