Hay veces que los servicios para atender una urgencia se sabe cómo empiezan, pero no cómo van a desarrollarse hasta su finalización. Y cuando alertaron al 112 en Ceuta de una incidencia ocurrida en una vivienda de la calle Cervantes, lo que nadie imaginaba es que al final no solo se iba a atender al afectado sino también a los propios sanitarios del 061.
La historia comienza con un aviso de que un vecino de la zona se encuentra indispuesto por lo que se requiere el desplazamiento de una ambulancia tipo UME del 061.
Los sanitarios llegan al lugar y terminan atrapados en el ascensor. Así que se tuvo que movilizar a otra ambulancia para atender al vecino que debía ser atendido, pero también a los Bomberos para rescatar a los atrapados.
Y mientras todo esto pasaba, se necesitaba echar mano de la Policía para cortar el tráfico desviando a los vehículos que se aproximaban hasta el lugar por la calle Velarde.
Sobre el terreno han terminado apareciendo dos ambulancias, un vehículo de Bomberos y varios zetas de la Policía Local.
Son consecuencias de un destino improvisado, de una acción que se sabía cómo empezaba, pero no el camino que iba a seguir.
Finalmente los sanitarios atrapados en el ascensor han sido auxiliados, el vecino afectado atendido, los bomberos han hecho su trabajo y la Policía ha evitado cualquier colapso de tráfico en la zona.
Lo importante es que el vecino ha podido recibir la atención médica debida, a pesar de los apuros derivados de unas circunstancias surrealistas que parecen movidas por el azar más absurdo.
Pero así ha pasado y así se han resuelto las incidencias ocurridas de manera encadenada en esa situación imaginada improbable que ha terminado teniendo lugar.
Todas las unidades fueron coordinadas por el 112, teléfono único de emergencias.