Creo en la polis. Allí somos lo que somos: el lenguaje, la sociedad, lo que somos, las ideas, la libertad y la justicia.
Así la política debería ser la posibilidad de un dialogo en igualdad de condiciones.
El velo de la ignorancia es un concepto utilizado por Rawls para llegar a los dos principios de la justicia. Cuando las personas eligen los principios de la justicia no saben cuáles van a ser sus circunstancias específicas (que posición social ocuparán). Hacer unas reglas en las que todos participamos sin saber qué posición ocuparemos en el juego.
La ideología puede cegarte, ponerte una venda que te impida tener un criterio personal sobre lo que sucede. La disciplina del partido llegará a anularte si apoyas a lo que te ordenan aunque vaya en contra de tus principios. Si te posicionas por tu interés personal, tus privilegios, la élite que quieres conservar sin pensar en el colectivo, la política se convierte en algo repugnante, pútrido. Se vuelve como un negocio de sátrapas que le lamerán el culo al poder.
Venezuela vive una jornada clave: este domingo 28 de julio se celebran las elecciones presidenciales, que podrían suponer un giro político para el país. La mayoría de encuestas otorgan una victoria holgada al opositor Edmundo González Urrutia, excepto las de los medios progubernamentales, que apuntan a una nueva victoria de Nicolás Maduro lleva en el poder 13 años; Chávez estuvo 14 años. Cerca de 8 millones de Venezolanos han salido del país y la población actual es de 30 millones de habitantes. Las causas de la inmigración son varias: la inflación y la escasez de alimentos, la inseguridad, la pobreza y el descontento con el gobierno actual.
Maduro anuncia una carástrofe económica, sicial y política si pierde las elecciones aunque, con la boca pequeña, descarta una guerra civil.
Las autoridades venezolanas han impuesto numerosas trabas para impedir que los emigrantes tengan un peso decisivo en los resultados electorales. Se calcula que solo el 1% tendrán derecho al voto
¿Política indecente? ¿Seguir en el poder? ¿Debe apoyar la izquierda española a Maduro?
En los Estados unidos la contienda electoral ya tiene dos candidatos definitivos: Trump y Camala Harrys. Después del atentado Trump subió en las encuestas electorales como la espuma aunque, después del cambio en el partido demócrata todo parece igualado. ¿Otra vez votar a Trump? ¿Se merece los EEUU un presidente que ha declarado: “Si no gano unas elecciones estará cerca la tercera guerra mundial” ¿Volvera a dudar del resultado electoral si pierde las elecciones? ¿Seguirá sumando delito tras delito y robando documentos reservados? Aborto, pena de muerte, venta de armas, privatización de sanidad y educación, recorte en derechos sociales forman parte de su programa electoral
Hace unos días Benjamín Netanyahu intervino en el Congreso de Estados Unidos, donde ha pedido más armas para continuar con la masacre en Gaza y ha rechazado las acusaciones de genicidio. ¿Seguirá cualquier gobierno salido de las urnas apoyando a Israel? Me temo que la respuesta es afirmativa.
En España nos quedamos con los chantajes de Puigdemont al gobierno de Pedro Sanchez y las exigencias de de ERC para apoyar a Illa. ¿Qué precio está dispuesto a pagar el presidente del gobierno? ¿No existe una oposición dura dentro del partido socialista? ¿Por que sus dirigentes están cagados de muedo y dicen sí a todo? ¿Qué temen?
Ahora Vox deshaciendo Gobiernos por el tema de la inmigración. ¿Pactar con Vox para gobernar? ¿A qué coste?
¿Nos la trae al pairo la corrupción en el consistorio ceutí después de 20 años? ¿Quién se hace responsable? ¿Y qué está pasando con el PSOE de Ceuta?
Políticas indecentes como negocio, pura distopía: La sociedad ficticia indeseable en sí misma, pasa a ser la realidad cotidiana.
Siempre nos quedará París y el cañonazo.