En la madrugada de este sábado una nueva operación acometida por la Guardia Costera de Marruecos en su lucha contra el narcotráfico. Una embarcación inflable de grandes dimensiones fue interceptada por los miembros de la Guardia Costera que en esos momentos patrullaban la costa de Tánger. La lancha que fue detectada por los servicios de vigilancia de la autoridad costera iba cargada con más de 2 toneladas de paquetes de hachís para su distribución por distintos enclaves del Mediterráneo.
Las distintas unidades náuticas de la Guardia Costera pertenecientes a la Comandancia regional de la Gendarmería Real marroquí lograron interceptar una lancha a motor cargada con aproximadamente 2.000 kilos de la resina o polen del cannabis que estaba siendo transportada en paquetes de distintos tamaños según su destino.
Según revelan las autoridades y medios locales de Marruecos, miembros de la Marina de la Gendarmería Real estuvieron gran parte de esta madrugada detrás de una lancha hinchable que navegaba a alta velocidad y que desobedeció en todo momento a las señales de detención de las autoridades que pretendían abordar la lancha. Finalmente, la Guardia Costera logró atajar en alta mar a los sospechosos de narcotráfico con las dos toneladas de cargamento.
Medios marroquíes que siguieron de cerca este caso, incluyen que esta operación fue llevada a cabo bajo la supervisión de la comandancia regional de la Gendarmería Real, enmarcado en la incesante lucha contra todo tipo de tráfico ilegal, incluido el contrabando internacional de drogas.
En esta operación, los ocupantes de la embarcación cargada de hachís que navegaba en la madrugada por las costas de Tánger, fueron detenidos como presuntos autores de un delito de tráfico de sustancias estupefacientes. Han sido puesto bajo investigación judicial para conseguir más información sobre la red de narcotráfico para la que trabajaban así como el destino internacional que tenía la mercancía incautada.