Ceutí de 92 años, con una resonancia magnética cerebral con contraste realizada el pasado mes de febrero, sin saber casi cinco meses después los resultados. Y a todo esto, le dan cita para Neurología el próximo mes de octubre. Esto ocurre en Ceuta, y ocurre con una sanidad que no funciona, mermada en recursos que deben repercutir directamente en el ciudadano.
Esto pasa en Ceuta, con una sanidad pública que marcha dando tumbos porque su protección y blindaje no parecen que sean prioridad ni para Ingesa ni para el Ministerio de Sanidad.
Este es el caso de una familia que lleva meses toreando con la incertidumbre de no saber qué le sucede a la cabeza de familia, de 92 años. Las pasadas navidades sufrió una desorientación de forma brusca, manifestaba incongruencias y demostraba comportamientos anómalos.
Un periplo que aún no ha finalizado
Tras su traslado al hospital, le hicieron varias pruebas y reconocimientos. Todo salía aparentemente bien, pero algo no funcionaba.
Ahí comenzó un periplo que aún no ha finalizado. Tal y como explican sus familiares, después de llevarla al especialista de Neurología le mandaron la realización de pruebas.
Fue en febrero cuando se le practicó una resonancia magnética cerebral con contraste. “Ya le llamarán”, le comunicaron. Pero hoy por hoy, ni siquiera saben los resultados de esa prueba ni tampoco qué deben hacer. Se les ha citado para el mes de octubre.
La ecuación no cuadra: paciente de 92 años a la que se le realizan unas pruebas en febrero y todavía, casi cinco meses después, no se sabe si puede estar sufriendo alguna dolencia, si necesita urgentemente algún tipo de tratamiento o qué es lo que motivó esa desorientación.
Quejas que se repiten
Los familiares de esta paciente son los que, de forma indirecta, sufren esta situación. Lo más grave es que no saben a quién recurrir para dar con una pronta solución.
No es el primer caso de queja por tardanza en la asistencia que ha trascendido a los medios de comunicación o que han protagonizado quejas en Atención al Paciente. Ante estas quejas ni siquiera Ingesa responde, no hay reacción inmediata ni soluciones.
Hay protestas externas por este tipo de situaciones, pero también internas ya que los propios profesionales médicos son los primeros que sufren la falta de recursos suficientes para atender a los pacientes como está ocurriendo en el área de Oncología lo que ha derivado en el inicio de una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma change.org.